jueves, 30 de abril de 2015

LECTURAS DEL JUEVES 30 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Hechos 13,13-25.

13 Pablo y sus compañeros se hicieron a la vela en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan se separó de ellos y regresó a la ciudad de Jerusalén;
14 ellos atravesaron desde Perge hasta Antioquía de Pisidia. El día de sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.
15 Acabada la lectura de la Ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir:
                  - Hermanos, si tenéis alguna exhortación que dirigir al pueblo, hablad.

        DISCURSO PROGRAMÁTICO DE PABLO.

                  16 Pablo se puso en pie y, reclamando atención con la mano, dijo:
                 - Israelitas y adeptos, escuchad:
17 El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y exaltó al pueblo cuando vivía como forastero en Egipto; con brazo potente lo sacó de allí
18 y los soportó durante cuarenta años en el desierto.
19 Exterminó siete naciones en el país de Canaán y les dio en posesión su territorio.
20 Así pasaron unos cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio jueces hasta el tiempo del profeta Samuel.
21 Entonces pidieron un rey, y Dios les dio a Saul, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que reinó cuarenta años.
22 Lo depuso y les suscitó como rey a David, hijo de Jesé, un hombre a mi gusto (1 Sm 13,14) que cumplirá todos mis designios".
23 De su descendencia, según lo prometido, Dios sacó para Israel un salvador, jesús.
24 Antes de su llegada, Juan predicó a todo el pueblo de Israel un bautismo en señal de enmienda.
25 Cuando Juan estaba para acabar el curso de su vida, decía: "¿Qué pensáis que yo sea? Yo no soy ése; no, mirad que detrás de mí llega uno a quien no merezco desatar las sandalias de los pies".

Explicación.

Superada la prueba, pero sólo temporalmente, Juan se separa del grupo, cuyo liderazgo ha asumido Pablo (lit. "los que rodean a Pablo"), y regresa a su comunidad de origen (13, cf. 12,12), a la espera de que se clarifique la misión.

                   Reincidencia del grupo misionero en sus preferencias por los judíos (14). El discurso que sigue es programático: contiene las líneas maestras de la predicación de Pablo en las sinagogas (cf. Lc 4,16-30). Los responsables de la sinagoga, una vez finalizadas las lecturas de costumbre, invitan a los misioneros a dirigir a Israel una exhortación homilética (15). En lugar de tomar la palabra Bernabé, el Exhortador por excelencia (cf. 4,36; 11,23), es Pablo quien pronuncia la alocución a Israel y a los simpatizantes (16).

                  La primera parte del discurso de Pablo (17-25) discurre por la historia de Israel y desemboca en la figura del rey David (17-22, comp. con 7,2-46). En conformidad con la tradición judía (cf. 2 Sm 7,12), presenta a Jesús como el Mesías liberador, sucesor de David (23, en contraste con el dicho de Jesús en Lc 20,41-44). Para darlo a conocer a sus oyentes, apela a la figura del Bautista y a su mero papel de precursor del Mesías (24s). 

Salmo. 89,2-3.21-22.25.27.

2La lealtad del Señor cantaré eternamente,
anunciaré de edad en edad tu fidelidad.
3Afirmo: Tu lealtad está construida en los cielos,
en ellos está firme tu fidelidad:  

21Encontré en David un siervo
y lo he ungido con óleo sagrado.
22Mi mano estará firme con él
y mi brazo lo hará esforzado. 
25Mi fidelidad y lealtad lo acompañarán,
en mi nombre se alzará su cuerno.  
27EI me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca de salvación».
 
Explicación.

89,2-3 El orante enuncia su programa: un canto para la posteridad, perdurable como el tema que trata y como su garantía celeste. 

89,21 De la unción sagrada se sigue el título de Ungido.
89,22 "Esforzado": con frecuencia usado para jefes: Is 41,10; Sal 80,18. 
89,25 Dios le ofrece su propia escolta. El singular "cuerno" responde al plural del v. 18.  
89,27-28 Como título supremo, el rey de Israel es llamado hijo de Dios y puede invocar personalmente al Señor como Padre: Sal 2,7; 2 Sm 7,14. Este salmo añade un matiz: "primogénito". Lo que es el pueblo hebreo entre otros pueblos (Ex 4,23), lo es su rey entre los reyes. No por precedencia cronológica, sino por elección y nombramiento divinos. 
Trasposición cristiana.
 Ya durante la economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap 1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías, la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom 8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13.   
 
Evangelio. Juan 13,16-20.

16. Sí, os lo aseguro: No es el siervo más que su Señor ni el enviado más que el que lo envía.
17. ¿Lo entendéis? Pues dichosos vosotros si lo cumplís.
18. No lo digo por todos vosotros, yo sé bien a quiénes elegí, pero así se cumple aquel pasaje: “El que come el pan conmigo me ha puesto la zancadilla” (Sal 41,10).
19. Os lo digo ya desde ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy lo que soy.
20. Sí, os lo aseguro. Quien recibe a cualquiera que yo envíe, me recibe a mí, y quien me recibe a mí, recibe al que me envió.

EXPLICACIÓN.
 

Cita un proverbio conocido (16) para señalar la arrogancia y la irresponsabilidad que supondría separarse de su ejemplo. No le basta la adhesión de principio (17), se requiere la práctica de su mensaje. Bienaventuranza (dichosos, cf. 20.29): en el amor está la plenitud de vida. No se es feliz dominando, sino amando; no siendo superiores, sino iguales (16: siervo, señor).
Nueva alusión al traidor (cf. 6,70; 13,11) (18). Jn adapta el texto de Sal 41,10. Judas, manteniendo la apariencia (el que come pan conmigo) ha traicionado la amistad. Cuando llegue la muerte de Jesús, sabrán que ha sido voluntaria (19). Según dicho de Jesús (20): la humanidad ante su mensaje (16: el enviado, el que envía).

miércoles, 29 de abril de 2015

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 29 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Hechos 12,24--13,5. o 1 Juan 1,5--2,2.

HECHOS.

 12  24 El mensaje de Dios iba cundiendo y se propagaba.
25 Bernabé y Saulo, cumplido su servicio, regresaron de Jerusalén llevándose con ellos a Juan, el llamado Marcos.
13                1 Había en Antioquía, según el uso de la comunidad local, profetas y maestros, a saber, Bernabé, Simeón apodado el Negro y Lucio el Cireneo, así como Manaén, que se había criado con el tetrarca Herodes, y Saulo.
2 Estaban ellos dando culto al Señor y ayunando, cuando les urgió el Espíritu Santo:
                        - Apartadme a Bernabé y Saulo para la obra a que los tengo llamados.
                        3 Entonces, después de ayunar y de orar imponiéndoles las manos, los despidieron.

4 Así pues, enviados por el Espíritu Santo, bajaron ellos a Seleucia y de allí zarparon para Chipre.
5 Llegados a Salamina, se pusieron a anunciar el mensaje de Dios en las sinagogas judías, aunque tenían a Juan como garante del mensaje.


EXPLICACIÓN.

                    24s. En paralelo con la presentación de los dos grandes protagonistas del Ev., Lc pone un colofón al término de la presentación de las dos grandes comunidades protagonistas de Hechos: crecimiento de la comunidad judeocreyente (6,7; cf. Lc 1,80), crecimiento de la comunidad cristiana (12,24; cf. Lc 2,40). El mensaje de Dios "crece y se multiplica" (lit.), sin fronteras (24: comp 6,7).

                   La mención de Bernabé y Saulo (25) enlaza con 11,30; una vez cumplido el encargo de entregar la colecta a los responsables de la iglesia judeocreyente, "regresan de Jerusalén" (en sentido sacral, marcando distanciamiento; la lectura "a Jerusalén" de una parte de los testigos del texto ordinario no hace sentido). Juan "Marcos" ha cumplido ya su función de mostrar a Pedro dónde se encontraba la verdadera  comunidad; a partir de ahora deberá desempeñar una nueva función, la de garante del mensaje en la misión; su presencia/ausencia servirá para que el lector discierna por sí mismo si la misión discurre o no por los derroteros señalados por el Espíritu. 

  Segunda parte de Hechos (13,1-28,31): En correspondencia con el Ev. (Lc 3-24), Lc consagra la segunda parte de Hch, a narrar las vicisitudes de la misión hasta alcanzar el objetivo fijado por Jesús (1,8).

                   La misión se desarrolla en cuatro fases. La primera comprende los territorios de Chipre, Psidia, Licaonia y Panfilia (13,1-14,28). Sigue la convocatoria de la asamblea de Jerusalén para dilucidar el estatuto de los cristianos de origen pagano (15,1-41). La segunda fase abarca las provincias de Macedonia y Grecia (16,1-18.23). La tercera se concentra en la provincia de Asia (18,24-19,20). Entre la tercera y la cuarta se produce una dilación de la misión, motivada por la decisión de Pablo de subir a Jerusalén (19,21-21,26) y por su procesamiento en Jerusalén y Cesarea (21,27-26,32). La cuarta fase empieza en el momento en que Pablo se embarca para Roma y queda abierta al futuro (27,1-28,31).

                  Tradicionalmente se ha reducido el contenido de esta segunda parte a los viajes misioneros de Pablo; modernamente se insiste, además, en el paralelismo entre los procesos de Pablo y Jesús; se trata, en realidad, de la misión de la iglesia "cristiana" de Antioquía, descrita en paralelo con la de Jesús Mesías/"Cristo", llevada a cabo por Bernabé y Saulo en representación de la comunidad. La misión encontrará gravísimos obstáculos en su camino, pero éstos, a diferencia de los que encontró Jesús, obedecerán en gran parte a problemas de índole personal de los propios misioneros. Esto no obstante, la misión se extenderá por los cuatro puntos cardinales (cuatro fases) del Imperio romano.

                  Primera fase de la misión: Chipre, Psidia, Liaconia y Panfilia (13,1-14,28): Comprende la investidura de los futuros misioneros (13,1-3), la prueba (13,4-12), el discurso programático de Pablo y su primer fracaso con los judíos (13,13-52), la actividad programática de la comunidad misionera (14,1-7), acompañada de la curación del lisiado (14,8-20a) y del epílogo de la primera fase de la misión (14,20b-28).

                   1 - 3.  La segunda parte de Hch, da comienzo con una comprobación singular: la organización de la comunidad de Antioquía ha cristalizado en un grupo mixto de profetas (Bernabé, Simeón y Lucio) y de maestros (Manaén y Saulo). El número cinco dice relación con la madurez que confiere el Espíritu (cf. 4,4). En los nombres propios y sobrenombres se observa también un mestizaje de pueblos, culturas y posición social: Simeón (nombre arameo)/Negro (sobrenombre latino); Lucio (nombre latino)/Cireneo (vse. lo dicho en 11,20); Manaén, educado con Herodes (1).

                 El Espíritu Santo interrumpe la celebración litúrgica con ayuno, al estilo judío, iniciada por el grupo en favor de la iglesia judeocreyente de Jerusalén, que estaba en serio peligro de desmembrarse tras el martirio del apóstol Santiago y el éxodo de su portavoz, Pedro. Los urge (sentido fuerte conferido al verbo "decir" por la partícula gr. dê, usada tan sólo en Lc 2,15; Hch 6,3 y 15,36) a la misión separando para ello al primero (Bernabé, profeta, cf. 4,36; 11,24) y al último de la lista (Saulo, maestro, cf. 14,12) (2). El principal responsable de la futura misión ha de ser Bernabé, cabeza de lista y primer designado por el Espíritu (lit. "el Bernabé", con art.): primacia de la profecía sobre la enseñanza. La comunidad ratifica la elección (3).

                 La investidura de Bernabé y Saulo para la misión entre los paganos tiene una serie de rasgos que recuerdan la investidura de Jesús en el Jordán para su misión como Mesías de Israel (Lc 3).

La iniciativa de la misión, como en el caso de Jesús (Lc 4,1a), la ha tomado el Espíritu (4a). Los autores suelen interpretar la misión unilateralmente como si se tratara de los viajes de Pablo; Lc, en cambio, quiere subrayar su carácter comunitario ("ellos"). La misión en Chipre es programática, como lo fue "el desierto" para Jesús (Lc 4,1b), pero, en contraste con éste, anticipa la ambigüedad de la labor de Pablo (4b).

                  Llegados a Salamina, en lugar de dirigirse a los paganos, la actividad de la pareja misionera se concentra en los judíos (5a, primera vez que aparece el término despectivo "sinagoga de los judíos", lit.; cf. 12,11). Reaparece la figura de Juan, sin el sobrenombre "Marcos" (cf. 12,12.25), calificado con el término técnico de "asistente" (gr. hupêretês), equivalente a"notario/garante" (5b).

                 Se aprecia una contradicción entre el hecho de predicar el mensaje a los judíos y el carácter universal del mensaje de Jesús garantizado por Juan Marcos, quien no puede ejercer su función del evangelista (omisión del sobrenombre y contraposición de dos acciones durativas: "se pusieron a anunciar/aunque llevaban").
 

1 JUAN.

15El anuncio que le hemos oído a él y que os manifestamos a vosotros es éste: que Dios es luz y que en él no hay tiniebla alguna.
6Si afirmamos estar unidos a él mientras nos movemos en las tinieblas, mentimos, y nuestra conducta no es auténtica. 7En cambio, si nos movemos en la luz, como él está en la luz, estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos va limpiando de todo pecado.
8Si afirmamos no tener pecado, nosotros mismos nos extraviamos y no llevamos dentro la verdad. 9Si reconocemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, cancela nuestros pecados y nos limpia de toda injusticia.
10Si afirmamos no haber pecado nunca, dejamos a Dios por embustero y no llevamos dentro su mensaje.
21Hijos, os escribo esto para que no pequéis; pero, en caso de que uno peque, tenemos un defensor ante el Padre, Jesús, Mesías justo, 2que ha expiado nuestros pecados, y no, sólo los nuestros, sino también los del mundo entero. 

Explicación.


Dios es luz, sin artíc., para expresar cualidad (5). Luz, que se identifica con la vida Un 1,4: «la vida era la luz del hombre»), implica manifestación Un 1,4: «la luz brilla») y comunicación Un 1,9: «ilumina a todo hombre»). Dios se da a conocer, y en ese conocimiento revela lo que es. La segunda sentencia, que excluye de Dios todo aspecto negativo: y en él no hay tiniebla alguna, indica que la revelación es completa. Aunque sea imposible abarcar la realidad divina, dentro de la limitación humana se puede conocer lo que realmente es Dios y excluir lo que no es.

En consecuencia, la primera condición para estar unido a Dios es aceptar la comunicación divina (la luz que ilumina), que va transformando al hombre asemejándolo a Dios; si no existe esa semejanza, es falsa la unión con Dios que se afirma (6). Vivir en la luz que es la vida produce el compartir esa vida unos con otros.  

Esto no hace impecables, pero mantiene unidos a Dios, y la conciencia de pecado no domina la existencia (cf. 3,19-24) (7). Los pecados ocasionales no crean una barrera entre Dios y el hombre.

De hecho, la muerte-resurrección de Jesús ha cambiado de raíz la relación del hombre con Dios; la supresión de la Ley y el don del Espíritu como respuesta a la opción libre de! hombre (Jn 2,1-11) crea una comunión de vida con Dios, expresada en la relación Padre-hijo, que se mantiene mientras el hombre no revoque su opción.

Para formular esto el autor usa dos metáforas. La primera (ausente en el Evangelio de Juan) está tomada del sistema sacrificial judío: la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado (cf. 2,2: expía nuestros pecados). La segunda, la imagen del juicio, donde Jesús aboga en favor de los suyos (2,2: tenemos un defensor).

Según Lv 17,11, la sangre «expía» mediante la vida que se dice estar «en» la sangre. La fuerza de vida de Jesús (el Espíritu/amor) liberada por su muerte, acto supremo de amor, de los límites individuales, actúa eliminando gradualmente la injusticia de la conducta en los que dan la adhesión a Dios a través de él.

Nadie es perfectamente coherente con su compromiso cristiano, y todos han tenido parte en la injusticia del mundo (tener pecado) (8); en quien lo reconoce, Dios no sólo cancela el pasado pecador, sino que elimina la injusticia interior, que vicia la relación con Dios y con los hombres (cf. Jr 40,8); fiel, porque cumple sus promesas; justo, porque no tolera la injusticia y ayuda a salir de ella (9). Los disidentes que proclaman ser y haber sido impecables niegan la necesidad de salvación (cf. Jn 8,37) (10).

Confianza del autor (2,1: Hijos, lit. «hijitos»). Actuar injustamente o hacer daño a otros no se compagina con la vida cristiana (para que no pequéis), pero, en todo caso, el perdón está asegurado (2,1-2) para los que viven en la luz (cf. 1,7), es decir, para los que mantienen la opción. Defensor, sentido del gr. parakletos en contexto judicial; cf. Jn 14,16,26; 15,26; 16,7 (“valedor”, más general). La defensa de Jesús es válida porque el pecado, obstáculo para el acceso a Dios, ha sido virtualmente eliminado por su muerte.
Salmo. 103,1-4.8-9.13-14.17-18.

SALMO. 67,2-3.5-6.8.

2Dios tenga piedad y nos bendiga,
muéstrenos su rostro radiante,
3para que conozca la tierra tus caminos,
todas las naciones tu salvación.
5Que lo celebren jubilosas las naciones
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
6iQue te den gracias los pueblos, oh Dios,
que todos los pueblos te den gracias!
8Nos bendice Dios: Que lo respeten
todos los confines del orbe.


EXPLICACIÓN.

67 Bendición en forma imprecatoria. Es como un comentario o variación ampliada de la bendición canónica que se lee en Nm 6,24-26. Lo que allí pronunciaban los sacerdotes aarónidas, aquí se democratiza en un plural colectivo "nos". Lo que allí era estrictamente israelita, aquí se universaliza. Es legítimo sospechar que un copista ha omitido el estribillo al final de la tercera estrofa.

67,2 Todo parte de la "piedad" de Dios: actitud y acto gratuito que al hombre le es sugerido invocar. El "bendecir" de Dios es bienhacer, porque diciendo hace. La humanidad comienza con una bendición: Gn 1 ,28. Un "rostro" benévolo irradia luz: Prov 16,15; EcI 8,1.

67,3 Los "caminos" son el modo de actuar.

67,5 El gobierno de Dios es justo, como cantan los salmos 96 y 98.


Trasposición cristiana.
Tratándose de bendición, es obligado citar el comienzo de la carta a los Efesios.

Evangelio. Mateo 11,25-30.

25 En aquella ocasión exclamó Jesús:
                   - Bendito seas, Padre, Señor del cielo y tierra, porque, si has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla;
26 sí, Padre, bendito seas, por haberte parecido eso bien.
                  27 Mi Padre me lo ha entregado todo; al Hijo lo conoce sólo el Padre y al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
                  28 Acercaos a mí todos los que estáis rendidos y abrumados, que yo os daré respiro. 
29 Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde: encontraréis vuestro respiro,
30 pues mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

EXPLICACIÓN.

25 - 30.      Los intelectuales no entienden las obras del Mesías, pero sí el pueblo sencillo. Es la ausencia de todo interés torcido lo que permite discernir el plan de Dios. (11,19b). Los sabios y entendidos (Is 29,14): sus mezquinos intereses inutilizan su ciencia. Me lo ha entregado todo, cf. 1,23: "Dios con nosotros"; 3,17; "mi Hijo", La relación íntima entre Jesús y el Padre, por la comunidad de Espíritu (3,16); sólo conoce al Padre quien recibe el Espíritu de Jesús y experimenta el amor de Dios como Padre. El conocimiento de Dios a través del estudio de la Ley (sabios y entendidos) no es verdadero conocimiento. Se atribuye al Padre o a Jesús o que depende de la disposición del homre (27). "Cansados y agobiados" por la enseñanza de los sabios y entendidos. Jesús es maestro, pero no domina (28). Yugo, las exigencias que se derivan de su mensaje. Para acercarse a Dios no hay que observar la Ley, basta con acercarse a Jesús.

martes, 28 de abril de 2015

LECTURAS DEL MARTES 28 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Hechos 11,19-26. o 
1 Corintos 1,18-25.

HECHOS

    19 Entre tanto, los dispersos con motivo de la persecución provocada por lo de Esteban llegaron en su recorrido hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin exponer el mensaje a nadie más que a los judíos.
20 Pero hubo algunos de llos, naturales de Chipre y de Cirene, quienes, al llegar a Antioquía, se pusieron  a hablarles también a los griegos, dándoles la buena noticia del Señor Jesús.
21 Como la fuerza del Señor los sostenía, gran número creyó, convirtiéndose al Señor.
22 Llegó noticia de esto a oídos de la comunidad de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía.
23 Al llegar allí y ver aquella generosidad de Dios, se alegró mucho y se puso a exhortarlos a todos a seguir unidos al Señor con firme propósito,
24 porque era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe. Una multitud considerable se adhirió al Señor.
              25 Entonces salió para Tarso en busca de Saulo,
26 lo encontró y se lo llevó a Antioquía. Vivieron un año entero con aquella comunidad instruyendo a una multitud considerable, y fue en Antioquía donde por primera vez los discípulos fueron llamados "cristianos".

EXPLICACIÓN.

19-26.        Una vez completada la tripe "conversión" (apertura a la misión universal) de Felipe (grupo helenista), Saulo (fariseísmo) y Pedro (grupo hebreo), Lc cierra la digresión retomando el hilo del discurso: los dispersos han franqueado ya las fronteras de Palestina y han alcanzado toda la diáspora judía (totalidad expresada mediante tres nombres geográficos), sin que hasta ahora ninguno de ellos se haya dirigido a otro auditorio que no fuera el judío (19).

                 Los helenistas más abiertos, en razón directa de su lejanía geográfica (allende el mar) del centro del judaísmo, al llegar a Antioquía, capital de Siria, se pusieron a anunciar la buena noticia también a los paganos (20). El Señor bendice, es decir, apoya la obra (cf. 4,30; Lc 1,28.66; Hch 7,9; 10,38) de los que secundan su designio, y esto se refleja en la conversión masiva de paganos (21).

                La iglesia instalada en "Jerusalén" (sentido sacral) ha sido puntualmente informada de esa nueva apertura (cf. 8,14; 11,1); pero esta vez, al no tratarse de israelitas, no envían una representación de la comunidad, como ocurrió en Samaría (8,14), sino sólo a Bernabé (cf. 4,36s; 9,27), para que complete el informe (22).

               Éste, por su parte, dándose cuenta de la trascendencia de lo sucedido en Antioquía, exhorta (haciendo honor a su nombre) a continuar la experiencia, sin circuncidarse ni abrazar la religión judía (23); "la generosidad/la gracia" (23) es el don del Espíritu. Lc puntualiza, como ha hecho con los helenistas, y en particular con Esteban, que Bernabé estaba lleno de Espíritu Santo y de fe/adhesión a Jesús (24, cf. 6,3.5); nuevas adhesiones. No se dice que Bernabé bautice con agua, rito de la cultura judía, que habría significado la integración en la iglesia judeo-creyente (cf. 1,5).

               En lugar de regresar a Jerusalén (cf. 8,14), Bernabé sale en busca de Saulo y lo asocia a la tarea comunitaria (25), permaneciendo ambos un año entero en la comunidad de Antioquía enseñando y configurándola; por primera vez los discípulos ya no son confundidos con los judíos, sino que se les reconoce como un grupo distinto de la comunidad judeocreyente, como seguidores de un Mesías/Cristo excomulgado y ajusticiado en nombre de la Ley; el éxodo del Mesías fuera de la institución judía (cf. Lc 9,31) presagiaba ya esta ruptura; los "cristianos" son los que realizan su encargo (cf. 1,8) (26).


CORINTIOS.

18De hecho, el mensaje de la Cruz para los que se pierden resulta una locura; en cambio, para los que se salvan, para nosotros, es un portento de Dios, 19pues dice la Escritura:

                 Anularé el saber de los sabios,
                 descartaré la cordura de los cuerdos (Is 29,14)

         20¡A ver un sabio, a ver un letrado, a ver un estudioso del mundo este! ¿No ha demostrado Dios que el saber de este mundo es locura? 21Mirad, cuando Dios mostró su saber, el mundo no reconoció a Dios a través del saber; por eso Dios tuvo a bien salvar a los que creen con esa locura que predicamos. 22Pues mientras los judíos piden señales y los griegos buscan saber, 23nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los judíos un escándalo, para los paganos una locura; 24en cambio, para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Mesías que es portento de Dios y saber de Dios: 25porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios más potente que los hombres.

Explicación.

 
El interés principal de Pablo es exponer la doctrina de la cruz, la de un salvador crucificado. Perderse o salvarse dependen de la actitud del hombre: los que se salvan (18) son los que toman por modelo la entrega de Jesús para salvar a la humanidad. No se llega al conocimiento de Dios por vía meramente intelectual, se requiere una opción que permita al homre recibir la comunicación divina (19).

               El sabio corresponde más bien a la cultura pagana; el letrado, a la judía; el estudioso o "disputador" puede aplicarse a los dos (cf. Hch 6,9; 9,29; 28,29), aunque no hay que precisar demasiado. El mundo este, expresión peyorativa, designa la sociedad existente y se opone al mundo futuro (20). La inteligencia humana no ha comprendido el saber y amor de Dios manifestado en la creación (cf. Rom 1,19s); por eso Dios, para darse a conocer, ha escogido el mensaje de la cruz, manifestación "escandalosa" de su amor a los hombres (cf. v.1) (21). Los judíos no lo entienden: ellos esperaban un Mesías con poderes milagrosos; la muerte del Mesías, Jesús, que consideran un fracaso, es para ellos un escándalo. Los griegos buscan sabiduría, es decir, la verdad en términos filosóficos; que la divinidad pudiera manifestarse en un ejecutado es para ellos locura (22-23). Para los cristianos (24), la experiencia de salvación que han tenido por dar su adhesión a ese crucificado, los convence de que él representa la sabiduría y fuerza de Dios, incomparablemente superior a la humana (25).


Salmo. 40,2.4.7-10.

2 Yo esperaba con ansia al Señor:
se inclinó a mí y escuchó mi grito.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.

7 Sacrificios y ofrendas no los quieres;
me has cavado oídos;
no pides holocaustos ni víctimas expiatorias.
8 Entonces yo digo: "aquí he venido".
En el texto del rollo se escribe de mí
9 que he de cumplir tu voluntad:
y yo lo quiero, Dios mío,
llevo tu instrucción en las entrañas.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.


Explicación.

40,2 La forma enfática traduce la expectación, casi la impaciencia del aguardar.

40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.

40,7-9 Es importante apreciar paralelismos y correlaciones. En esquema: sacrificios / holocaustos, oídos / escrito, vengo / quiero. El primero es un merismo que abarca el culto. El segundo sugiere un encargo oral y uno escrito. El tercero es correlativo del anterior y se articula en dos piezas complementarias: el acto de presentarse y la disponibilidad para ejecutarlo.

40,7 Los sacrificios se relativizan (Eclo 34,18-35,26). "Cavar los oídos" es metáfora única. La imagen parece fijarse en la hondura corporal que abre el oído hacia el interior del hombre: compárese con Is 50,4s.

40,8b-9 Lo que más interesa del texto es la asimilación del encargo y por implicación del tema. Lo que estaba en un "escrito", pasa a estar "en las entrañas"; el texto de la proclamación está amorosamente asimilado. Compárese con Ez 3,3.

40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
La carta a los Hebreos recoge y comenta la parte central del salmo, según la versión griega de los LXX. En vez de "me cavaste oídos", dice "me aparejaste un cuerpo"; traduce "rollo" por "título". De este modo opone el autor a los sacrificios antiguos la entrega del Mesías. De aquí arranca el uso de los antiguos de poner todo el salmo en boca de Cristo y después en boca de la Iglesia. 


Evangelio. Mateo 28,16-20.

(Mc 16,14-18; Lc 24,36-39; Jn 20,19-23; Hch 1,9-11)


16Los once discípulos fueron a Galilea al monte donde Jesús los había citado. 17 Al verlo se postraron ante él, los mismos que habían dudado. 18Jesús se acercó y les habló así:
-Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra. 19Id y haced discípulos de todas las naciones bautizadlos rara vincularlos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo 20 y ensenadles a guardar todo lo que os mandé; mirad que yo estoy con vosotros cada día, hasta el fin de esta
edad.
EXPLICACIÓN.
16-20. Los once discípulos (cf. 10,1); falta uno, judas e! traidor, representante de! Israel histórico que ha pedido la muerte de Jesús. El Israel mesiánico se forma sin integrar al antiguo pueblo como tal. Habían dudado (16), como Pedro (cf. 14,21), e! escándalo de la cruz. En su vida mortal, «e! Hombre» tenía autoridad «en la tierra» (9,6); ahora (cf. 26,64) su autoridad es la de! Padre mismo (18): plena condición divina. Misión universal (19), va a cumplirse la promesa hecha a Abrahán (Gn 17,4s; 22,18). Jerusalén, capital de Israel, queda atrás y no va a ser objeto de nueva misión (10,6; 15,24); Galilea abre e! camino hacia los paganos. Primer medio para hacer discípulos: e! bautismo, que vincula al Padre, fuente del Espíritu, al Hijo, de quien se recibe, y al Espíritu mismo, que potencia al hombre, completa su ser y lo pone en la línea del "Hombre» (cf. 3,16). Segundo medio, la instrucción o enseñanza sobr.e la práctica de! mensaje. Cuanto os mandé, alusión a los «mandamientos mínimos» (5,19), las bienaventuranzas. Los que enseñan esto han de practicarlo (5,19). Promesa para la misión (20b). Así se cumplirá el contenido de su nombre, Emmanuel: «Dios con nosotros».

lunes, 27 de abril de 2015

LECTURAS DEL LUNES 27 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Hechos 11,1-18.

PEDRO ANTE LA IGLESIA DE JERUSALÉN.


                 1 Los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los paganos habían aceptado el mensaje de Dios.
2 Cuando Pedro subió a la ciudad de Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprochaban:
                  3 - Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.
                  4 Entonces Pedro, empezando por el principio, les expuso los hechos por su orden:
                  5 - Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando en un arrebato tuve una visión: una cosa que bajaba, como un toldo enorme, que por los cuatro picos era arriado del cielo hasta donde yo estaba.
6 Miré, me fijé y vi los cuadrúpedos que hay en la tierra, las fieras y los reptiles y los pájaros del cielo.
7 Luego oí una voz que me decía: "Levántate, Pedro, sacrifica y come".
8 Yo repliqué: "Ni pensarlo, Señor; nunca ha entrado en mi boca nada profano o impuro".
9 Por segunda vez hablo una voz del cielo: "Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano".
10 Esto se repitió tres veces, luego tiraron de todo aquello y lo subieron otra vez al cielo.
11 En aquel preciso momento se presentaron en la casa donde estábamos tres enviados desde Cesarea con un recado para mí.
12 El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin poner reparos. Me acompañaron también estos seis hermanos y entramos en la casa de aquel hombre.
13 El nos contó cómo había visto al ángel que se presentó en su casa diciéndole: "Envía alguien a Jafa y manda a buscar a Simón el llamado Pedro.
14 L oque te diga él te traerá la salvación a ti ya tu familia".
15 En cuanto empecé a hablar, bajó impetuosamente el Espíritu Santo sobre ellos, igual que sobre nosotros al principio,
16 y me acordé de aquel dicho del Señor "Juan bautizó con agua; vosotros, en cambio, seréis bautizados con Espíritu".
17 Pues si Dios quiso darles a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesús Mesías, ¿cómo podía yo impedírselo a Dios?
               18 Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo:
               - ¡Así que también a los paganos les ha concedido Dios el arrepentimiento que lleva a la vida!

EXPLICACIÓN.

Tercer cuadro: La noticia de la integración de gente de origen pagano en la comunidad, sin mediar la circuncisión, ha llegado veloz a la iglesia de Jerusalén (11,1). Los hermanos circuncisos le echan en cara a Pedro, cuando osa presentarse allí, que se ha contaminado con gente impura. (2s).

         La rec. occ. contiene elementos nuevos: "Pedro, al cabo de largo tiempo, decidió ir a la ciudad de Jerusalén. Mandó llamar a los hermanos para confirmarlos, mientras enseñaba por aquella región y les hablaba largamente. Cuando llegó allí les notificó el favor concedido por Dios. Pero los hermanos partidarios de la circuncisión se pusieron a reprocharle, etc.". Según esto, Pedro no tiene prisa en ir a Jerusalén; la decisión ha sido madurada durante largo tiempo. Es más, aprovecha la ocasión para afianzar a los hermanos en la fe, según le había predicho Jesús: "Y tú, cuando te conviertas, afianza a tus hermanos" (Lc 22,32). La "conversión" de Pedro ha tenido lugar en casa de Cornelio.

         Pedro se justifica haciendo resaltar la concatenación de los hechos (4). Subraya a continuación los puntos esenciales que lo han conducido a ese cambio tan radical, omitiendo los que podrían suscitar animosidad. Omite así que "sintió hambre" mientras oraba, subraya que la visión del toldo que bajaba del cielo lo sacó fuera de sí (5), que fijó la atención en su contenido y que percibió distintamente los cuatro reinos de la creación (6).

         El diálogo es prácticamente el mismo (7-9). Recalca, con el triple forcejeo entre él y Jesús, que lo que estaba en juego era el futuro de la misión (10). Hace incapié en la llegada de tres enviados de Cesarea "en la casa donde estábamos", sin mencionar el nombre del centurión Cornelio ni el de Simón el curtidor, pero dando a entender que no estaba solo (11). Enfatiza la invitación del Espíritu y precisa que lo acompañaron los seis circuncisos allí presentes (12).

         En lo concerniente al encuentro con Cornelio sigue omitiendo su nombre, así como el de Simón el curtidor, en el encargo que aquél había recibido del ángel (13). Revela por fin que tenía el encargo de jesús de comunicar a los paganos un mensaje de salvación (14), escudándose en el hecho de que el Espíritu Santo irrumpió sobre los paganos, lo mismo que sobre ellos en Pentecostés, apenas él había empezado a hablar (15).

        Termina con un detalle que nos era desconocido: la irrupción del Espíritu sobre los paganos le hizo comprender el alcance del dicho del Señor que diferenciaba el bautismo con agua, propio del Bautista, del bautismo con Espíritu Santo (16). Omite la mención del bautismo con agua (cf. 10,47s). Al sacar la conclusión de este nueva manifestación del Espíritu, esta vez sobre los paganos, repite en términos parecidos que se trata del mismo don y que él no era quién para impedírselo a Dios (17).

          La argumentación de Pedro no admite réplica. La Iglesia de Jerusalén no puede negar la evidencia de estos hechos, avalados por el testimonio de Pedro y de sus seis acompañantes, todos ellos circuncisos. Sin embargo, no alaban a Dios por el don del Espíritu concedido a los paganos, sino solamente por el don del arrepentimiento (18, cf. 5,31). Se abre con ello un compás de espera. Volverán a la carga más adelante, forzando la convocatoria de la asamblea de Jerusalén.

          Lc había anticipado en el Ev. el tema de la entrada de los paganos en el Reino al describir el acercamiento masivo de los recaudadores y descreídos a Jesús y el consiguiente reproche de los fariseos y los letrados (Lc 151s). La respuesta de Jesús en forma de un tríptico de parábolas (oveja y dracma perdida, hijo pródigo: 15,3-32) no provocó reacción alguna de los adversarios. Lc dejó así abierta la cuestión para replantearla en hch en este tríptico, donde, después de verificarse la trascendental apertura de la iglesia al mundo pagano, se comprueba una reacción contraria parecida a aquélla, esta vez por parte de los circuncisos. La disyuntiva "justos/pecadores" del Ev. desemboca en Hch en la disyuntiva "circuncisos/paganos", basadas ambas en el postulado judío de lo "puro/impuro, sagrado/profano".

Salmo. 42,2-3; 43,3-4.

422 Como ansía la cierva corrientes de agua,
así mi alma te ansía, oh Dios.
3 Mi alma está sedienta de Dios,
del Dios vivo.
¿Cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?

433 Envía tu luz y tu verdad
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada,
4 y me acercaré al altar de Dios,
al Dios de mi gozo y alegría.
Te daré gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío.


Explicación.

 42,3 "Alma": nepesh es la garganta como órgano que experimenta la sed y como sede de la respiración / vida; es también símbolo del espíritu.

43,3 Dos personificaciones conducirán al desterrado al monte, al templo, al altar.

43,4 Domina el gozo festivo, como en 5c. Desborda el verso la repetición del nombre de Dios: la ausencia se resuelve en presencia.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Para el cristiano la presencia de Dios está en Jesucristo, verdadero y definitivo templo. Con todo, no puede decir que Dios esté siempre a su disposición. Hay en la vida cristiana tiempos de ausencia sentida, de noche oscura y escondimiento. Y en esta vida, nunca la presencia será total; tendremos que contar con la polaridad de ausencia y presencia. Eso enseñan los maestros espirituales y los místicos.  

Evangelio. Juan 10,1-10.

1. Sí, os lo aseguro: Quien no entra por la puerta en el recinto de las ovejas, sino trepando por otro lado, ése es un ladrón y un bandido.
2. Quien entra por la puerta es pastor de las ovejas;
3. a ése le abre el portero y las ovejas oyen su voz. A las ovejas propias las llama por su nombre y las va sacando;
4. cuando ha echado fuera a todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.
5. A un extraño, en cambio, no lo seguirán, huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
6. Esta semejanza les puso Jesús, pero ellos no entendieron a qué se refería.
7. Entonces añadió Jesús:
-Pues sí, os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
8. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos, pero las ovejas no les han hecho caso.
9. Yo soy la puerta, el que entre por mi quedará a salvo, podrá entrar y salir y encontrará pastos.
10. El ladrón no viene más que para robar, sacrificar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y les rebose.


Explicación.

De nuevo el tema de las ovejas/pueblo (10,1; cf. 2,15; 5,2). Hay un solo modo legítimo de acercarse al pueblo, abiertamente y con sinceridad; el disimulo o la ocultación delatan al explotador (cf. 12,6: Judas; 2,13ss) y violento (18,40: Barrabás). Los dirigentes son explotadores que usan la violencia para someter al pueblo manteniéndolo en un estado de miseria.
A los ladrones y bandidos se opone el pastor (2), figura mesiánica (Ez 34,11s.15) que Jesús se aplica; es el único que tiene derecho a entrar (le abre); la autoridad que se arrogan los dirigentes es ilegítima. El pastor propone un mensaje de liberación (3: la voz) y saca al pueblo de la institución judía (éxodo, cf. 2,16), librándolo de la muerte. El pueblo no podía salir solo, porque no había alternativa (4). Conocimiento y relación personal con cada uno (las llama por su nombre). La voz de los dirigentes (los extraños) anuncia explotación y violencia (5). No entienden (cf 8,43) (6).
Jesús, la puerta (7): sólo asumiendo su actitud se puede uno acercar legítimamente al pueblo. Hasta ahora, sus líderes han usado siempre el dominio y la violencia para explotarlo (8). El pueblo no los sigue; está sometido por el miedo (7,13; 9,22). Para el individuo, entrar por esta puerta (9) significa dar la adhesión a Jesús y asimilarse a él en la entrega por el bien del hombre; quedará a salvo, porque él da la vida definitiva (3,15s; 5,21.24.40; 6,17.40.51.54; 7,37ss). Esta puerta se abre a la tierra de la vida, del amor leal; el hombre quedará libre de la explotación. Jesús es la alternativa al orden injusto, crea el ámbito de la libertad y de la vida/amor; punto de llegada de su éxodo. Podrá entrar y salir, actividad, libertad de movimientos; encontrará pastos, cf. 6,34: nunca pasará hambre: él mismo es el pan de vida.
Repite la denuncia (10); alude al ganado para el sacrificio; la verdadera víctima es el pueblo. Violencia y dureza de los dirigentes, que explotan al pueblo sin medir los estragos que causan y sin respeto alguno a la vida. Opone su propia figura. Si ellos procuran muerte, su misión es que el hombre tenga vida plena.

domingo, 26 de abril de 2015

LECTURAS DEL DOMINGO 26 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Hechos 4,8-12.

8 Entonces Pedro se llenó de Espíritu Santo y les respondió:
                   - Jefes del pueblo y senadores:
9 Dado que nuestro interrogatorio de hoy versa sobre el beneficio hecho a un enfermo, para averiguar por obra de quién está curado este hombre,
10 enteraos bien todos vosotros y todo el pueblo de Israel que ha sido por obra de Jesús Mesías, el Nazoreo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de la muerte; por obra suya tenéis aquí a éste sano ante vosotros.
11 Ese Jesús es la piedra que desechasteis vosotros los constructores y que se ha convertido en piedra angular (Sal 118,22).
12 La salvación no está en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre al que tengamos que invocar para salvarnos.

Explicación.

Pedro habla ahora inspirado por el Espíritu Santo (no se indicaba en 3,12) (8). El único autor de la restitución al hombre de su integridad personal es Jesús (9). Plena y abierta confesión de Jesús como el Mesías retoño de Jesé ("Nazoreo", cf. Is 11,1), pero sin connotar la expectación mesiánica nacionalista (cf. Lc 20,41-44; 18,38s) que llevaría consigo la apelación "Nazareno" (cf. Lc 4,34; 24,19); denuncia, esta vez sin atenuantes, la culpabilidad de los dirigentes en la muerte de Jesús; Dios ha tomado partido por él al resucitarlo de la muerte (10). Les echa en cara su rechazo culpable del Mesías (11), precisando que la salvación es universal (12: "a los hombres", sin mencionar la prioridad de Israel, cf. 3,26) y que se encuentra únicamente en Jesús.

Salmo. 118,1.8-9.21-23.26.28-29.

1Dad gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. 
8Mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en el hombre,
9mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en los nobles. 
21-Te doy gracias porque me respondiste
y fuiste mi salvación.
22-La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
23Es el Señor quien lo ha hecho
y nos parece un milagro. 
26-¡Bendito en nombre del Señor
el que viene!
Os bendecimos desde la casa del Señor.  
28-Tú eres mi Dios, te doy gracias,
Dios mío, yo te ensalzo.
29-Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Explicación.
118,1-4 El estribillo es fórmula litúrgica de uso múltiple: Jr 33,11; 1 Cr 16; 2 Cr 5,13; 7,3; Esd 3,11 Y varias veces en el salterio.   
118,8-9 Quizá pronunciado por el coro.
Para el paralelismo de "hombres" y "príncipes" véase Sal 82,7. 
118,21 "Respondiste": con otra vocalización, "afligiste"; de modo que la acción de gracias sintetice los dos tiempos del proceso: como Is 12,1.
118,22-23 Reflexión coral en imagen arquitectónica. Aparejadores o maestros canteros valoran la calidad de cada piedra. Desechan una que no les parece de buena calidad, o que está mal tallada o no encaja en el aparejo. Más tarde, Dios revela el valor único de aquella piedra, que será usada como ángulo de unión de dos paños del edificio o como remate del templo: véanse 1 Re 6,7; Zac 4,7.
118,22 Lc 20,17par; 1 Pe 2,4.7; Hch 4,11. 
118,26-27a Cuidado con la distribución sintáctica correcta de la frase: "en el nombre del Señor" va con la invocación "bendito", no con el "venir": Nm 6,23-27. "Ilumine" también procede de Nm 6. La bendición es personal y después comunitaria.
118,26 Mt 21,9par. 
118,28-29 Alternan solo y coro durante la procesión.

Trasposición cristiana.
Éste es el salmo pascual por excelencia. Así nos lo enseña la tradición a partir del NT. La imagen de la piedra desechada, angular, la recogen Mt 21 ,42; Mc 12,1 Os; Lc 20,17; Hch 4,11; 1 Pe 2,6s. La aclamación Hosana: Mt 21,9; Mc 11,9s; Lc 19,18; Jn 12,13.
El salmo nos ayuda a meditar las etapas principales de la muerte y resurrección de Jesucristo. 

Segunda Lectura. 1 Juan 3,1-2.

1Mirad qué muestra de amor nos ha dado el Padre, que nos llamemos hijos de Dios; y de hecho lo somos. La razón de que el mundo no nos reconozca es que nunca ha conocido a Dios.
2 Amigos míos, hijos de Dios lo somos ya, aunque todavía no se ha manifestado lo que vamos a ser; pero sabemos que cuando eso se manifieste seremos semejantes a él, puesto que lo veremos como es. 
 
Explicación.
 
Meditación sobre el «nacer de Dios» (3,1). Recuerda a los destinatarios su privilegiada condición; muestra de amor, gr. agapé, unido al verbo «dar»; de hecho explicita la fuerza del indicativo. Al mundo u orden social, que es injusto y practica la injusticia, le es imposible conocer a Dios, que es justo, y rechaza a los hijos de Dios, que practican la justicia (2,29).

Cuando eso se manifieste, se suple el sujeto implícito; llegará el momento en que se manifieste la condición divina de los hijos de Dios, pues conocer a Dios como es supone que el que lo conoce está en su mismo plano. La realidad presente justifica la esperanza del futuro; ésta incita a asemejarse a Dios todo lo posible, eliminando todo lo que desdice de un hijo de Dios (2-3). 

Evangelio. Juan 10,11-18.

11. Yo soy el modelo de pastor. El pastor modelo se entrega él mismo por las ovejas;
12. el asalariado, como no es pastor ni son suyas las ovejas, cuando ve venir al lobo, deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa;
13. porque a un asalariado no le importan las ovejas.
14. Yo soy el modelo de pastor; conozco a las mías y las mías me conocen a mí,
15. igual que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre; por eso me entrego yo mismo por las ovejas.
16. Tengo además otras ovejas que no son de este recinto: también a ésas tengo que conducirlas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo pastor.
17. Por eso el Pare me demuestra su amor, porque yo entrego mi vida y así la recobro.
18. Nadie me la quita, yo la entrego por decisión propia. Está en mi mano entregarla y está en mi mano recobrarla. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre.


Explicación.

Pastor (11) describe su actividad. No es un pastor más, sino el modelo: su característica es dar su vida para dar vida a los suyos. Figura negativa (12-13), el asalariado, el que mira a su ganancia.
Relación de Jesús con los suyos (14-15). Antes afirmaba un conocimiento personal de cada uno (4), ahora, de la comunidad; conocimiento profundo e íntimo; relación de amor en el mismo Espíritu (1,16), tan profunda que la compara a la que existe entre él y el Padre, basada también en la comunidad de Espíritu. Su conocimiento/amor a los suyos y al Padre lo lleva a dar la vida para así comunicarla a los que le dan su adhesión.
Horizonte de la futura comunidad (16): la humanidad entera (1,9; 3,16; 4,42; 8,12). Jesús forma una comunidad humana (rebaño), pero no funda una nueva institución (recinto, lit. “atrio”, alusión al templo) opuesta a la judía. Su comunidad universal no está encerrada en institución nacional o cultural alguna. Su base son los hombres acabados por el Espíritu; ellos, según los tiempos y los lugares, encontrarán las expresiones adecuadas a la realidad que viven.
Jesús se entrega a sí mismo y así se recobra (17), porque darse a sí mismo significa adquirir la plenitud del propio ser. Se recobra con la plena identidad del Hijo, al que el Padre demuestra su amor. Absoluta libertad de su entrega (18).

sábado, 25 de abril de 2015

LECTURAS DEL SÁBADO 25 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. 1 Pedro 5,5-14.

5Respecto a los jóvenes: poneos a disposición de las personas de edad.
Y todos, en el trato mutuo, forraos bien de humildad, porque «Dios se enfrenta con los arrogantes, pero concede gracia a los humildes» (Prov 3,34). 6Por eso haceos humildes, para estar bajo la mano poderosa de Dios, que él a su tiempo os levantará; 7 descargad en Dios todo agobio, que a él le interesa vuestro bien
8Despejaos, espabilaos, que vuestro adversario el diablo, rugiendo como un león, ronda buscando a quien tragarse. Hacedle frente firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero están pasando por idénticos sufrimientos. 10Tras un breve padecer, Dios, que es todo gracia y que os llamó por el Mesías a su eterna gloria, él en persona os restablecerá, afianzará, robustecerá y dará estabilidad.
                    11Suyo es el dominio por los siglos. Amén.
                    12Por mano de Silvano, hermano de toda confianza -que por tal lo tengo-, os he escrito esta breve carta para exhortaros y confirmaros que ésta es la verdadera gracia de Dios: apoyaos en ella.
                    13Os manda recuerdos, la que está en Babilonia, elegida como vosotros, y en particular mi hijo Marcos. 14Saludaos unos a otros con el beso fraterno. Paz a todos vosotros los cristianos.
 

EXPLICACIÓN.

5-7            Corrige el autoritarismo y la codicia de ciertos líderes de la comunidad (para los responsables, cf. 1 Tim 5,17). La disponibilidad de los jóvenes respecto a los ancianos, acostumbrada en toda sociedad, es sólo un ejemplo de la humildad que ha de caracterizar el trato de unos con otros dentro de la comunidad. El autor apoya esta actitud citando Prov 3,34 (5). 


8-14.         El diablo, adversario de la comunidad, representa a los perseguidores. Vigilancia para no ceder a las tentaciones que ofrece la sociedad. La fe o adhesión a Jesús es el arma defensiva de los cristianos. El fin de la carta recuerda su principio (1,6). Contraste entre la brevedad del padecer y la gloria futura (8-10). Silvano, amanuense (cf. 1 Tes 1,1; 2 Tes 1,1). Despedida desde Roma (Babilonia). Para Marcos, cf. Hch 12,12.25; 13,5.13; 15,37.39. Saludos de una comunidad a otra (cf. 2 Jn 1,13). Para el beso, cf. Rom 16,16.

Salmo. 89,2-3.6-7.16-17.

2La lealtad del Señor cantaré eternamente,
anunciaré de edad en edad tu fidelidad.
3Afirmo: Tu lealtad está construida en los cielos,
en ellos está firme tu fidelidad:  

6Proclamen los cielos tu maravilla, Señor,
tu fidelidad en la asamblea de los Santos.
7Pues ¿quién sobre las nubes se compara al Señor
o se asemeja al Señor entre los seres divinos? 
16Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, Señor, a la luz de tu rostro.
17Tu nombre es su gozo constante,
tu justicia es su orgullo. 
Explicación.
89,2-3 El orante enuncia su programa: un canto para la posteridad, perdurable como el tema que trata y como su garantía celeste.  
89,6 Se refiere a la corte celeste: los "cielos" personificados (cfr. Sal 19,2; Sal 50,6; Is 1,2). Los "Santos": Job 5,1; 15,15; Zac 14,5.
89,7 "Nubes": tomando el singular hebreo como colectivo; sería el reino de los meteoros controlados por divinidades. Los verbos de comparar se unen en Is 40,18.
89,16 "Aclamar" la palabra hebrea denota aquí un grito de triunfo. Por el camino de la vida y la conducta los ilumina como un sol el rostro benévolo de Dios.  

Trasposición cristiana.
 Ya durante la economía antigua se leyó el salmo en clave mesiánica, y así lo han leído los cristianos. Parte del v. 21 se cita en Hch 13,22; 28b se cita en Ap 1,5. Más importantes son las relaciones temáticas: el título de Mesías, la unción, la relación Hijo / Padre, el título de primogénito (Rom 8,29; Col 1,15.18 Ap 1,5; Heb 1,6). Y para meditar el tema de la fidelidad, tenemos Rom 1,5.8; 2 Tim 2,11-13.

Evangelio. Marcos 16,15-20.

UN FINAL AÑADIDO AL EVANGELIO DE MARCOS.

Misión de los discípulos y ascensión (Mt 28,16-20; Lc 24,36-53).

15 Y añadió:
-Id por el mundo entero proclamando la buena noticia a toda la humanidad. 16El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer, se condenará. 17A los que crean, los acompañarán estas señales: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, 18cogerán serpientes en la mano y, si beben algún veneno, no les hará daño; aplicarán las manos a los enfermos y quedarán sanos.
19Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. 20Ellos se fueron a proclamar el mensaje por todas partes, y el Señor cooperaba confirmándolo con señales que los acompañaban.
 
SIN COMENTARIOS.

viernes, 24 de abril de 2015

LECTURAS DEL VIERNES 24 DE ABRIL DEL AÑO 2014.

Primera Lectura. Apocalipsis 3,7-8.10-12. o 
2 Timoteo 2,8-13; 3,10-12.

APOCALIPSIS.

7 Al ángel de la iglesia de Filadelfia escribe así:
Esto dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra; cierra y nadie abre (Is 22,22).
8 Conozco tus obras, mira, ante ti dejo abierta una puerta que nadie puede cerrar, pues aunque tu fuerza es pequeña has hecho caso de mis palabras y no has renegado de mí.

10 Por haber seguido el ejemplo de mi constancia yo te preservaré en la hora de prueba que va a llegar para el mundo entero, y que pondrá a prueba a los habitantes de la tierra.
11 Llego en seguida, mantén lo que tienes, para que nadie te quite tu corona.
12 Al que salga vencedor lo haré columna del santuario de mi Dios y ya no saldrá nunca de él; grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que baja del cielo de junto a mi Dios, y, mi nombre nuevo.


Explicación.

Filadelfia, fundada por Átalo Filadelfo, rey de Pérgamo, en el siglo II a.C., también había sufrido grandemente en el terremoto del año 17 d.C. Autopresentación de Jesús: la llave de David (cf. Is 22,22) indica una autoridad sin apelación (7b). Juicio de la situación (8-10): comunidad pequeña y sin pretensiones, formada probablemente por gente humilde, pero, debido a su fidelidad, Jesús le abre la posibilidad de una tarea misionera; la metáfora de la llave se continúa en la de la puerta. Ningún juicio negativo, sólo alabanzas y promesas. Sinagoga de Satanás, cf. 2,9; vayan a postrarse ante ti, cf. Is 60,14; 49,23; 45,13. Los cristianos, el verdadero Israel (9). Ayuda que corrobora la constancia (perseverar en la hora de la prueba o tentación, cf. Mt 6,13) (10). Exhortación particular (11): fidelidad hasta el fin.

Promesa (12): la nueva sociedad humana, concebida como santuario y como ciudad;los que se asocian a la obra de Jesús son el soporte de esa sociedad nueva (cf. 21,2: la nueva Jerusalén). Cuádruple repetición de la fórmula mi Dios, para subrayar la pertenencia absoluta y para siempre; mi nombre nuevo, el del Resucitado, la victoria sobre la muerte.

2 TIMOTEO.

2  8Acuérdate de Jesús Mesías, resucitado de la muerte, nacido del linaje de David; ésta es la noticia que anuncio 9y por ella sufro hasta llevar cadenas como un criminal; pero el mensaje de Dios no está encadenado. 10Por eso soporto lo que sea por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación presente en el Mesías Jesús con la gloria eterna.
                    11Esto es mucha verdad:

                    si morimos con él, viviremos con él;
                12si perseveramos, reinaremos con él;
                    si lo negamos, también él nos negará;
                13si le somos infieles, él permanece fiel,
                    porque negarse a sí mismo no puede.

310Tú, en cambio, seguiste asiduamente mi enseñanza y mi manera de vivir: mis proyectos, mi fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante 11en las persecuciones y sufrimientos, como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones padecí! Pero de todas me sacó el Señor; 12y lo mismo: todo el que se proponga vivir como buen cristiano será perseguido. 

Explicación.

Pequeño resumen de la buena noticia (cf. Rom 1,3s). Persecución a Pablo por predicar el mensaje, y fruto de salvación (8-10). Fórmula introductoria a un dicho o credo cristiano (Esto es mucha verdad, cf. 1 Tim 1,15; 4,9; Tit 3,8). Si morimos con él, viviremos con él, cf. Rom 6,4 (11); si perseveramos, reinaremos con él, cf. Rom 8,17; si lo negamos, etc., cf. Mt 10,33 (12). Confianza en la fidelidad del Señor (13).

Pablo se propone como ejemplo a Timoteo. Su insistencia muestra que siente cierto temor por la inseguridad de éste. Conocimiento de la Escritura, es decir, del AT, al que atribuye una validez total sin distinciones. El hombre de Dios, cf. 1 Tim 6,11 (10-17).

Salmo.119,137-144.

137Justo eres tú, Señor,
recto es tu mandamiento.
138has prescrito preceptos justos,
sumamente estables.
139Me consumo de celo
porque mis enemigos olvidan tus palabras.
140Tu promesa es acrisolada
y tu siervo la ama.
141Soy pequeño y despreciado,
pero no olvido tus decretos.
142Tu justicia es justa por siempre,
tu voluntad es auténtica.
143Me asaltan angustia y aprieto;
tus mandatos son mi delicia.
144Tus preceptos son justos por siempre;
instrúyeme y viviré. 


Explicación.

119,137-144. La letra tsade impone el tema de la justicia: justo es el Señor, el mandato, la justicia, los decretos. La palabra "acendrada", acrisolada recuerda el Sal 12, que comenta el tema. "Pequeño" puede tener sentido social, o metáfora de la pequeñez humana ante Dios.  

Trasposición cristiana.
Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida".

Evangelio. Juan 10,11-16.

11. Yo soy el modelo de pastor. El pastor modelo se entrega él mismo por las ovejas;
12. el asalariado, como no es pastor ni son suyas las ovejas, cuando ve venir al lobo, deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa;
13. porque a un asalariado no le importan las ovejas.
14. Yo soy el modelo de pastor; conozco a las mías y las mías me conocen a mí,
15. igual que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre; por eso me entrego yo mismo por las ovejas.
16. Tengo además otras ovejas que no son de este recinto: también a ésas tengo que conducirlas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

Explicación.

Pastor (11) describe su actividad. No es un pastor más, sino el modelo: su característica es dar su vida para dar vida a los suyos. Figura negativa (12-13), el asalariado, el que mira a su ganancia.
Relación de Jesús con los suyos (14-15). Antes afirmaba un conocimiento personal de cada uno (4), ahora, de la comunidad; conocimiento profundo e íntimo; relación de amor en el mismo Espíritu (1,16), tan profunda que la compara a la que existe entre él y el Padre, basada también en la comunidad de Espíritu. Su conocimiento/amor a los suyos y al Padre lo lleva a dar la vida para así comunicarla a los que le dan su adhesión.
Horizonte de la futura comunidad (16): la humanidad entera (1,9; 3,16; 4,42; 8,12). Jesús forma una comunidad humana (rebaño), pero no funda una nueva institución (recinto, lit. “atrio”, alusión al templo) opuesta a la judía. Su comunidad universal no está encerrada en institución nacional o cultural alguna. Su base son los hombres acabados por el Espíritu; ellos, según los tiempos y los lugares, encontrarán las expresiones adecuadas a la realidad que viven.

jueves, 23 de abril de 2015

LECTURAS DEL JUEVES 23 DE ABRIL DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Hechos 8,26-40.

26 Entonces el ángel del Señor habló así a Felipe:
                     - Levántate y vete hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza que se encuentra desierto.
                    27 Él se levantó y se puso en camino. En esto apareció un etíope eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía, superintendente del tesoro, que había ido en peregrinación a Jerusalén
28 e iba de regreso, sentado en su carroza, leyendo el profeta Isaías.
                    29 Dijo entonces el Espíritu a Felipe:
                    - Acércate y pégate a esa carroza.
                    30 Felipe se acercó corriendo, lo oyó leer el profeta Isaías y le preguntó:
                    - ¿Entiendes de veras lo que estás leyendo?
                    31 Contestó:
                    - Y ¿cómo podré entenderlo, a menos que alguien me guíe?
                    E invitó a Felipe a subir y sentarse con él.
                    32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste:

                    Como oveja llevada al matadero
                    y como cordero mudo ante el esquilador
                    no abre su boca.
                    33 Lo humillaron, negándole todo derecho
                    -su descendencia, ¿quién podrá enumerarla?-,
                    porque arrancan su vida de la tierra (Is 53,7s).

                    34 El eunuco le preguntó a Felipe:
                    - Por favor, ¿de quién dice esto el Profeta? ¿De sí mismo o de algún otro?
                    35 Felipe tomó la palabra y, a partir de aquel pasaje, le anunció la buena noticia de Jesús.
36 Mientras iban de camino, llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco:
                    - Mira, ahí hay agua, ¿qué impide que yo me bautice?
                     38 Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, tanto Felipe como el eunuco, y lo bautizó.
39 Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco ya no volvió averlo, y siguió su camino, lleno de alegría.
                     40 Felipe fue a parar a Azoto e iba dando la buena noticia por todos los pueblos que atravesaba, hasta llegar a Cesarea.


EXPLICACIÓN.

 Como en el primer cuadro, después de una visión general, se presenta el caso particular de Felipe. Ahora es el "ángel del Señor", en misión liberadora (cf. 5,19), quien toma la iniciativa. Le propone un camino diametralmente opuesto al que ha seguido ("camino que baja, hacia el sur, desierto"); "bajar de Jerusalén" comporta alejamiento de la institución judía; "a Gaza", en arameo, "el Tesoro", marca la nueva dirección a tomar (26). Felipe obedece sin más (27a).

             Aparece ahora un nuevo personaje: un "etíope eunuco", en representación del paganismo estéril, ministro de la reina Candaces de Etiopía y superintendente del tesoro (lit. "que estaba encargado de todo el tesoro"), nueva alusión al tesoro que alberga el paganismo, se ha sentido atraído por el judaísmo (cf. Is 56,4-8 LXX), pero regresa de vacío de su peregrinación a los santos lugares ("Jerusalén") (27b-28a). Con la lectura del texto profético trata de llenar la insatisfacción que le ha producido el culto oficial (28b).

            Felipe está ya en disposición de seguir la dirección interior del Espíritu: éste lo invita a "pegarse a la carroza" en la que va sentado el eunuco para impartirle la nueva enseñanza (29). Felipe se apresta a seguir con prontitud estas indicaciones (30). El eunuco lee, pero no entiende, falto de un verdadero guía (31). El pasaje de Is 53,7s que lee el eunuco hace referencia al Siervo de Yahvé, el Mesías sufriente predicho por Jesús y que ha encarnado con su muerte en cruz (32s, cf. Lc 9,22.31.44; 17,25; 18,31-33; 24,7.25-27.44.46; Hch 3,18, etc.).

            La cita literal de Isaías contiene la clave para interpretar correctamente todo el episodio (34). Felipe toma a pie de este psaje para comunicarle la buena noticia de Jesús; no le habla del Mesías, categoría ajena al mundo pagano (35). La instrucción de Felipe desemboca en el bautismo del eunuco (36).

           El v.37, atestiguado por algunos manuscritos, refleja simplemente la praxis bautismal de su tiempo. Tanto Felipe como el eunuco se sumergen en el agua, ruptura con su pasado (38), y ascienden interiormente renovados: Felipe se deja llevar sin resistencia por el Espíritu, el eunuco prosigue su camino con la alegría que le ha proporcionado el Espíritu Santo (39).

          Felipe seguirá evangelizando todos los pueblos que encuentre a su paso, la mayoría samaritanos, hasta establecerse en Cesarea, bastión del paganismo, donde fundará una comunidad floreciente (40, cf. 21,8).

          La escena está plagada de alusiones al episodio de Elías y Eliseo (4 Re 2,6-18 LXX). Una serie de paralelos la relaciona con la de los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35), pero el paralelismo no es lineal: el eunuco representa a los paganos simpatizantes con el judaísmo que, insatisfechos con el culto oficial, buscan en la Escritura el verdadero "camino" a seguir; Felipe es invitado a alejarse de la expectación mesiánica del judaísmo, para anunciar sin ningún género de impedimentos personales la buena noticia a los paganos.

SALMO. Salmo 66,8-9.16-17.20.

8Bendecid, pueblos, a nuestro Dios,
haced resonar su alabanza.
9ÉI vivifica nuestro aliento y no dejó que tropezara nuestro pie. 
16Venid a escuchar, fieles de Dios,
os contaré lo que hizo por mí:
17Lo invoqué con la boca,
con la lengua lo enaltecí. 
  20iBendito sea Dios!, que no apartó mi súplica
ni su misericordia de mi.


EXPLICACIÓN.

66,9 "Aliento": puede entenderse a la luz de Gn 2,7. Por el paralelismo, pienso que el "tropiezo" alude a la muerte.  

 66,17 El segundo hemistiquio es dudoso; atiendo a versiones antiguas y al paralelismo. 


66,20 La fórmula es original por la contigüidad de "mi súplica" y "su misericordia".

Trasposición cristiana

En este salmo se conjugan una tribulación y consiguiente liberación, el señorío universal y perpetuo, la invitación a todo el mundo. Con esos elementos pueden los Padres proponer una lectura cristológica del salmo. En clave eclesiológica, la prueba que refina es ante todo la pasión de los mártires.



EVANGELIO. Juan 6,44-51.

44. Nadie puede llegar hasta mí si el Padre que me envió no tira de él, y yo lo resucitaré el último día.
45. Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios”; todo el que escucha al Padre y aprende se acerca a mí.
46. No porque alguien haya visto personalmente al Padre, excepto el que procede de Dios; ése ha visto personalmente al Padre.
47. Pues sí, os lo aseguro: El que cree posee vida definitiva.
48. Yo soy el pan de la vida:
49. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, pero murieron;
50. éste es el pan que baja del cielo para comerlo y no morir.
51. Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que come pan de éste vivirá para siempre. Pero, además, el pan que yo voy a dar es mi carne, para que el mundo viva.


Explicación.

Jesús pone al descubierto la actitud que delatan sus críticas (43-44). No reconocen que Dios es Padre y dador de vida y que quieren comunicarla al hombre, sacándolo de toda esclavitud (5,37s). El Padre empuja hacia Jesús, porque éste es su don, la expresión de su amor a la humanidad. Ellos, a quienes no interesa el bien del hombre, no esperan ese don ni lo desean. Jesús es el dador de la vida definitiva (resurrección); “el último día”, el de su muerte (cf. 5,39).

Jesús reinterpreta el texto de Is 54,13 (cf. Jr 31,33s) (45); del Padre no se aprende a observar la Ley, sino a dar adhesión a Jesús. El texto del profeta mencionaba a “los hijos de Jerusalén”; Jesús suprime esta mención y universaliza el sentido. El término “Dios” del profeta queda sustituido por “el Padre”. El Padre dador de vida enseña a amar al hombre. Quien perciba esto se sentirá atraído hacia Jesús, que libera a los débiles. No hace falta una experiencia extraordinaria; a los judíos les bastaba prestar atención a su antigua historia para comprender que Dios está a favor de los oprimidos (46). Únicamente Jesús, que ha tenido la plena experiencia de Dios como Padre, puede explicar lo que es Dios.

Efecto de la adhesión a Jesús es poseer una plenitud de vida que realiza al hombre haciéndolo superar la muerte (47) y asegurando así el éxito de su liberación. Jesús, pan de vida, se contrapone al maná, que no consiguió llevar al pueblo a la tierra prometida (Nm 14,21-23); Jos 5,6; Sal 95,7ss). La asimilación a Jesús evita el fracaso del hombre (para comerlo y no morir). Incesante comunicación de vida procedente de Dios (baja del cielo), que el hombre debe hacer suya (comerlo).

Siguiendo la simbología del éxodo, pasa de la figura del maná a la del cordero (51: mi carne). El Espíritu no se da fuera de su realidad humana; “su carne” lo manifiesta y lo comunica. A través de lo humano el don de Dios se hace concreto, adquiere realidad para el hombre. Jesús-hombre, lugar donde Dios se hace presente (1,14), se entrega como don al mundo (3,16). En Jesús, su Palabra, Dios se expresa en la historia y manifiesta su voluntad de diálogo con la humanidad. Es en el hombre y en el tiempo donde se encuentra a Dios, donde se le acepta o se le rechaza.

SÍNTESIS.

El punto central es el don de sí. Lo mismo que Jesús, el discípulo debe considerarse como “pan” que hay que repartir, y debe repartir su pan como si fuese él mismo el que se reparte. Ha de renunciar a poseerse. Sólo el que no tema perderse encontrará la vida. Ésta se posee en la medida en que se entrega. Hacer que la propia vida sea “alimento disponible” para los demás es la ley de la nueva comunidad humana. Esta disposición se expresa en la eucaristía, que renueva el gesto de Jesús. En ella se experimenta su amor en el amor de los demás, y se manifiesta el compromiso de entregarse a los demás como él se entregó.
La nueva sociedad, la que permitirá una vida plenamente humana, no se producirá por una intervención milagrosa de Dios, sino por el amor sin reservas de todos y cada uno por todos. El amor y la acción del Padre, que se han manifestado en Jesús-hombre, han de continuar manifestándose por medio de los hombres.