domingo, 16 de octubre de 2016

LECTURAS DEL DOMINGO 16 DE OCTUBRE DEL AÑO 2016.


PRIMERA LECTURA. Éxodo 17,8-13.

Victoria sobre Amalec (Nm 24,20; Sal 83,8).

8Los amalecitas fueron y atacaron a los israelitas en Rafidín.
9Moisés dijo a Josué:
-Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré de pie en la cima del monte con el bastón maravilloso en la mano.
10Hizo Josué lo que le decía Moisés y atacó a los amalecitas; entretanto, Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.
11Mientras Moisés tenía en alto la mano vencía Israel, mientras la tenía bajada vencía Amalec. 12Y como le pesaban las manos, ellos cogieron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sostuvo los brazos hasta la puesta de sol.
13Josué derrotó a Amalec y a su tropa a filo de espada.

Explicación.

17,8-13. Este episodio o anécdota ilustra otro tipo de peligro en la marcha por el desierto: la hostilidad de tribus de beduinos. Según Gn 36,15s, los amalecitas eran descenientes de Esaú; según Jue 6,1-6 y 1 Sm 30 practicaban incursiones predatorias. La acción de Moisés es otro efecto del bastón maravilloso: véase en Sal 65,8 el paralelismo entre "el estruendo del mar" y "el tumulto de los pueblos". Para unificar los datos, hemos de imaginarnos un alternar la mano que empuña y mantiene en alto el bastón; no se habla de oración.


SALMO. 121,1-8.


1Levanto los ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio? 
2EI auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
3No dejará que tropiece tu pie,
no duerme tu guardián.
4No duerme, no dormita
el guardián de Israel.
5EI Señor es tu guardián, el Señor es tu sombra, 
está a tu derecha.
6De día el sol no te hará daño
ni la luna de noche.
7EI Señor te guarda de todo mal, 
él guarda tu vida.
8EI Señor guarda tus entradas y salidas 
ahora y por siempre.

121 GéneroSalmo de confianza, expresión o exhortación. La situación es genérica: un hombre necesitado busca ayuda y la encuentra en Dios. El comienzo y la forma en segunda persona sugiere una ejecución litúrgica, o refleja un diálogo interior.
Tema: Dios guardiánSeis veces se repite la raíz "guardar" y una vez se dice "sombra", título divino de noble ascendencia. La vigilancia está descrita en cuatro oraciones. Se ejerce especialmente de noche: Is 21,11; Cant 3,3; 1 Sm 26,15s. Sobre el dormir o despertar de Dios véanse Sal 78,65; Is 51,9-52,6.
Estilo. Lo más notable son las polaridades, sustancia del poema, que representan la oscilación de la existencia humana (cfr. Ecl 3,1-8). Sol y luna, pueden ser benéficos y dañinos (2 Re 4,19; Jdt 8,2s); día y noche, pulso del tiempo desde la creación (Gn 1); entradas y salidas, o toda la actividad humana (Dt 28,6); ahora y siempre, porque la protección debe sentirse en el presente y estar asegurada para el futuro. El ser de Dios trasciende y abarca alternancias y extremos.
121,1-2 Los ojos se levantan, quizá desde la ciudad y sus murallas, a la defensa natural de las montañas vecinas. Podemos subir los montes con los pies o con la mirada, pero la ascensión tiene que dirigirse a Dios.
121,3 El pie del peregrino caminando a oscuras y del peregrino por las oscuridades de la vida. "No duerme": Is 56,10; Nah 3,18.
121,5 La derecha es geográficamente el mediodía, donde hiere el sol con más fuerza.
121,7 "Todo mal": incluso la muerte, como antónimo de la "vida".
121,8 El poema se va bifurcando y al terminar se prolonga en una perspectiva indefinida: ¿Hasta dónde llega el siempre?
Transposición cristiana.

La protección de Dios: Jn 17,11; 2 Tes 3,2s; 1 Pe 1,4. La vida de Jesús se resume en su "entrar y salir" Hch 1,21. 

SEGUNDA LECTURA. 2 Timoteo 3,14; 4,2

14Tú mantén lo que aprendiste y te convenció; recuerda quiénes te lo enseñaron 15y también que desde niñó conoces la Sagrada Escritura. Ella puede instruirse acerca de la salvación por la fe en el Mesías Jesús.
             16Todo escrito inspirado por Dios sirve además para enseñar, reprender, corregir, educar en la rectitud; 17así el hombre de Dios será competente, perfectamente equipado para cualquier tarea buena.
4           1Delante de Dios y del Mesías Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te pido encarecidamente, en nombre de su venida y de su reinado: 2proclama el mensaje, insiste a tiempo y a destiempo, usando la prueba, el reproche y la exhortación, con la mayor comprensión y competencias;

Explicación.

El hombre de Dios, cf. 1 Tim 6,11 (10-17).

                    Vuelve a estimular a Timoteo a la actividad, tanto más necesaria cuanto que el mal va a proliferar (4,1-4) 

EVANGELIO. Lucas 18,1-8.

1 Para explicarles que tenían que orar siempre y no desanimarse, les propuso esta parábola:
2 -En una ciudad había un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre.
3 En la misma ciudad había una viuda que iba a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario".
4 Por bastante tiempo no quiso, pero después pensó: "Yo no temo a Dios ni respeto a hombre, 
5 pero esa viuda me está amargando la vida; le voy a hacer justicia, para que no venga continuamente a darme esta paliza".
6 Y el Señor añadió:
- Fijaos en lo que dice el juez injusto; 
7 pues Dios ¿no reivindicará a sus elegidos, si ellos le gritan día y noche, o les dará largas?
8 Os digo que los reivindicará sin tardar. Pero cuando llegue el Hombre, ¿qué?, ¿va a encontrar esa fe en la tierra?

EXPLICACIÓN.

C '. La oración. 1-14 Nueva temática, vista desde dos aspectos diferentes, la petición insistente (1-8) y dos modos opuestos de orar (9-14); cf. 11,1-13.

1-8 Disposición subjetiva respecto a la llegada del Reino, tema de la perícopa anterior: no desfallecer en la petición (paralelo con 11,5-13), que expresa el deseo de justicia/reivindicación (cf. 11,30) (1).

Parábola: la insistencia vence la resistencia del juez injusto (2-5). Dios, en cambio, desea reivindicar a los oprimidos, pero su acción será una respuesta al deseo de liberación que éstos muestren (7: le gritan día y noche).

La injusticia está encarnada en la institución judía (3: el adversario) que ha dado muerte a Jesús. Los elegidos son los Doce, el Israel mesiánico (cf. 6,13), que deben pedir a Dios que el sistema opresor caiga lo antes posible (7).




Jesús duda de que sientan ese deseo de justicia. La llegada del Hombre, el momento de la reivindicación, la destrucción de Jerusalén (cf. 17,30). No van a tener esa fe, porque no han roto aún radicalmente con la institución judía (cf. 17,6). La tierra designa el territorio de Israel (cf. 7,9). Lc describe la situación posterior de los creyentes de origen judío, que siguen apegados a la ideología e instituciones del judaísmo (cf. Hch 2,46).

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