lunes, 30 de abril de 2018

LECTURAS DEL LUNES 30 DE ABRIL DEL AÑO 2018.

Primera Lectura: Hechos 14,5-18

5 Ahora bien, como de parte tanto de los paganos como de los judíos, a sabiendas de sus jefes, hubo un conato de usar la violencia y apedrearlos,
6 al darse cuenta se escaparon a Licaonia, hacia las ciudades de Listra y Derbe y la comarca circundante;
7 también allí estuvieron anunciando la buena noticia.
8 Residía en Listra cierto individuo inválido de las piernas, lisiado de nacimiento, que nunca había podido andar.
9 Éste había escuchado las palabras de Pablo; Pablo se le quedó mirando y viendo que tenía una fe capaz de curarlo,
10 le dijo en voz alta:
-¡Levántate en pie, derecho!
Dio un salto y echó a andar.
11 Las multitudes, al ver lo que Pablo había hecho, exclamaron en la lengua de Licaonia:
-¡Los dioses en figura de hombres han bajado hasta nosotros!
12 A Bernabé lo llamaban Zeus, a Pablo Hermes, porque él era el portavoz del mensaje.
13 El sacerdote del templo de Zeus, que estaba a la entrada de la ciudad, hizo llevar a las puertas toros y guirnaldas, y con el gentío quería ofrecerles un sacrificio.
14 Al enterarse los apóstoles, Bernabé y Pablo, se rasgaron el manto y rompieron por medio de la multitud,
15 gritando:
-¿Qué vais a hacer? Nosotros somos hombres mortales igual que vosotros, y la buena noticia que os anunciamos es que dejéis esos falsos dioses y os convirtáis al Dos vivo, que hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que contienen.
16 En las edades pasadas, él dejó que cada nación siguiera su camino;
17 aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandándoos desde el cielo estaciones fértiles, lluvias y cosechas, dándoos comida y gozo en abundancia.
18 Con estas palabras disuadieron a las multitudes, aunque a duras penas, de que les ofrecieran sacrificio.

EXPLICACIÓN.

            Ante la persecución, según el aviso de Jesús (cf. Lc 9,5; 10,10), huyen a otras ciudades, anunciando la buena noticia fuera del ámbito sinagogal (sin duda porque no había colonias judías) (5-7). La rec. occ. añade: "y la entera muchedumbre quedó conmovida por esta enseñanza". La misión entre los paganos avanza gracias a los obstáculos creados por los judíos.
              La rec. occ. conserva la introducción a la nueva escena: "Pablo y Bernabé permanecieron en Listra". El inválido de Listra, descrito con rasgos que subrayan la absoluta carencia de libertad de movimientos y de iniciativa, es figura ("cierto individuo") del paganismo (8; cf. 3,2: el inválido figura del judaísmo), inmovilizado por los cultos/religión paganos (como lo estaba aquél por el culto/religión judíos).

             Ha llegado la hora de su liberación (9). Adquiere la plena condición humana; la rec. occ. conserva toda la solemnidad de la orden de Pablo: "A ti te digo, en nombre del Señor Jesús Mesías, ponte en pie, derecho, y echa a andar", y subraya la inmediatez de la curación: "Y, en seguida se puso en pie al instante de un salto y echó a andar" (10).

             Las multitudes identifican con sus dioses a Bernabé y a Pablo (11). Aparece la relación entre ambos: Bernabé, aunque nunca toma la iniciativa, es considerado como la figura principal (cf. 13,2); Pablo es su intérprete (12). Se ve que la predicación de Pablo (v.9) no ha exigido a los oyentes una verdadera ruptura con el pasado (13).

             Los apóstoles tratan de hacer desistir a la gente de su culto idolátrico (14). La comunidad misionera proclama un cambio radical de valores, pero en la línea de la catequesis judía (cf. Éx 20,11 y Sal 146,5) para los paganos (15-17). Apenas si logran disuadirlos (18).

Salmo Responsorial: 115,1-4.15-16.

1iNo a nosotros, Señor, no a nosotros!
Hazle honor a tu nombre,
por tu lealtad y tu fidelidad.
2¿Por qué han de decir los paganos:
Dónde está su Dios?
3-Nuestro Dios está en los cielos
e hizo cuanto quiso.
4Sus ídolos son plata y oro,
hechura de manos humanas:
15Benditos seáis del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
16EI cielo pertenece al Señor,
la tierra se la ha dado a los hombres.
EXPLICACIÓN.
115,1 "Haz honor" o "da gloria". Ni otros dioses (Sal 29,1), ni familias de pueblos (Sal 96,7), ni el presidente con su asamblea, sino Dios mismo se ha de glorificar: mostrando en acción sus cualidades. Compárese con Is 42,8; 48,11.
115,2 La misma pregunta, de extranjeros o enemigos, en Sal 42,4.11; 79,10.
115,3 La fórmula expresa el poder incontrastado o supremo: 1 Re 9,1; Is 46,10.
115,4 "ídolos": el mismo término escoge Is 46,1; 48,5; de los mismos materiales nobles: Os 4,17; 8,4.
115,15 Bendición eficaz del que con su palabra hizo el universo.
115,16 El Señor se reserva el cielo como morada y no lo comparte con otras divinidades. El Salmo abarca a toda la tierra y toda la humanidad.

Evangelio: Juan 14,21-26

21. El que ha hecho suyos mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y al que me ama mi Padre le demostrará su amor y yo también se lo demostraré manifestándole mi persona.
22. El otro Judas, no el Iscariote, le preguntó:
- Señor, y ¿a qué se debe que nos vayas a manifestar tu persona a nosotros y al mundo no?
23. Jesús le contestó:
-Uno que me ama cumplirá mi mensaje y mi Padre le demostrará su amor: vendremos a él y nos quedaremos a vivir con él.
24. El que no me ama no cumple mis palabras; y el mensaje que estáis oyendo no es mío, sino del Padre que me envió.
25. Os dejo dichas estas cosas mientras estoy con vosotros.
26. Ese valedor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre por mi medio, él os lo irá enseñando todo, recordándoos todo lo que yo os he expuesto.
EXPLICACIÓN.
                  De su relación y la del Padre con la comunidad pasa Jesús a la que establecen con cada miembro de ella (21). Su comunidad no es gregaria, ni su Espíritu uniforma. Cada uno es responsable de su modo de obrar. La actividad en favor del hombre (mis mandamientos) es lo único que da realidad al amor a él (cf. 15). La semejanza con Jesús, efecto de ese amor, provoca una respuesta de amor de parte del Padre. La respuesta de Jesús es su manifestación personal; en ella se revela el Padre (14,9).

                  Decepción del discípulo (22). Esperaba una vuelta gloriosa y triunfante de Jesús, no sólo una manifestación a individuos. No comprende, porque no renuncia a su concepción mesiánica.

La venida de Jesús no se hará con alarde de poder ni para vengarse de la injusticia cometida contra él (23). La transformación de la sociedad humana no se hace por la fuerza. Por eso, en respuesta a Judas, repite lo antes dicho (21). Su mensaje es el del amor al hombre y se despliega en sus mandamientos. Su manifestación no es como la que ellos esperan. La respuesta a la práctica del amor es la presencia suya y del Padre. El Padre y Jesús, que son uno, establecerán su morada en el discípulo. En el antiguo éxodo, la presencia de Dios en medio del pueblo se localizaba en la tienda del Encuentro. En el nuevo, cada uno será morada de Dios.

                   El mensaje de Jesús es el del Padre (24). Muestra a los oprimidos el medio de salir de la opresión, invita a un éxodo fuera de un sistema injusto (10,2-4), abre los ojos para que el hombre conozca su dignidad según el designio de Dios (9,1ss) y hace caminar a los paralizados por las ideologías opresoras (5,3ss); es el amor manifestado en el compartir, que da a los hombres su independencia y los libera de la explotación (6,5ss). Practicarlo significa tener el Espíritu de Jesús.

                  La frase mientras vivo con vosotros (25-26) hace recordar la marcha de Jesús y anuncia su despedida. Ellos tendrán que ir comprendiendo y profundizando lo que les ha dicho, pero ayudados por el Espíritu. Es el Espíritu profético, que transmite a la comunidad mensajes del Señor Jesús, hecho presente por su Espíritu, es el maestro de la comunidad.

                   El Espíritu es el amor y lealtad, la gloria (1,14 y 32; 1,17 y 7,39). En cuanto el amor se formula para proclamarlo, se le llama “mensaje”; en cuanto es fuerza de vida, “Espíritu”; en cuanto es norma de conducta “mandamiento”; en cuanto se hace visible y hace presente a Dios, se le llama “gloria”. Jesús está presente con su Espíritu (fuerza y actividad del amor).

SÍNTESIS.

                  Cambia el concepto antiguo de Dios y el de la relación del hombre con él. Se concebía a Dios como una realidad exterior al hombre y distante de él; la relación con Dios se establecía a través de mediaciones, en primer término, la de la Ley, de cuya observancia dependía el favor divino. Dios reclamaba al hombre para sí; éste aparecía como siervo. El mundo quedaba en la esfera de lo profano.

                   En la exposición que hace Jesús se describe la venida del Espíritu de Jesús y del Padre. Con esta imagen especial se significa el cambio de relación entre Dios y el hombre. La comunidad y el individuo se convierten en morada de la divinidad, el hombre en santuario de Dios. De esta manera Dios “sacraliza” al hombre y, a través de él, a toda la creación. No hay ya, pues, ámbitos sagrados donde Dios se manifieste fuera del hombre mismo. Esta “sacralización” produce al mismo tiempo una “desacralización”, suprimiendo toda mediación de “lo sagrado” exterior al hombre.

                   Dios se asemeja a una onda en expansión que comunica vida con generosidad infinita. No quiere que el hombre sea para él, sino que, viviendo con él, sea como él, don de sí, amor absoluto. Al hombre toca aceptar ese amor e incorporarse a esa fuerza que tiende a expansionarse en continuo don.Dios no es el rival del hombre. No lo ha creado para reclamarle luego su vida como tributo y sacrificio. No absorbe ni disminuye al hombre, lo potencia. No puede el hombre.

domingo, 29 de abril de 2018

LECTURAS DEL DOMINGO 29 DE ABRIL DEL AÑO 2018

Primera Lectura: Hechos 9,26-31

26 Llegado a Jerusalén, trataba de juntarse a los discípulos; pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera discípulo.
27 Entonces Bernabé lo acogió, lo presentó a los apóstoles y les contó cómo había visto al Señor en el camino y que le había hablado, y cómo en Damasco había predicado con valentía sobre la persona de Jesús.
28 Saulo iba y venía con ellos en Jerusalén predicando con valentía sobre la persona de Jesús.
29 Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron darle muerte.
30 Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso.
31 Entre tanto, las comunidades gozaban de paz en toda Judea, Galilea y Samaría, pues se iban construyendo, progresaban en la fidelidad al Señor y crecían, alentadas por el Espíritu Santo.

EXPLICACIÓN.

                   Desconfianza de la iglesia aramea que sigue instalada en "Jerusalén" (sentido sacral) (26). Bernabé se encarga de presentarlo a los apóstoles (27). Goza de libertad de movimientos en el seno de la iglesia de "Jerusalén" (28). Entra en polémica con los judíos helenistas, y éstos deciden eliminarlo (29). La persecución implacable de los judíos lo obliga a retirarse a Tarso (30).
                  9,31-11,18. La tercera hoja del tríptico narra con todo detalle el cambio profundo que se opera en Simón Pedro, portavoz del grupo apostólico. Contiene igualmente tres cuadros. Al igual que en la secuencia de Felipe, el primer cuadro da comienzo con una descripción generalizada de la paz alcanzada por la iglesia palestinense gracias a la conversión de Saulo (31)

Salmo Responsorial: 22,26-28.30-32.

Is 53

26 Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea:
cumpliré mis votos delante de sus fieles.
27 Comerán los desvalidos hasta saciarse
y alabarán al Señor los que lo buscan:
¡no perdáis nunca el ánimo!
28 Lo recordarán y se volverán hacia el Señor
todos los confines de la tierra,
se postrarán en su presencia
las familias de los pueblos;
29 porque el Señor es Rey,
él gobierna a los pueblos.

30 Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
en su presencia se encorvarán
los que bajan al polvo.
Mi vida se la conservará.
31 Mi descendencia le servirá
y contará quién es;
32 a la generación venidera le anunciará su justicia,
al pueblo que ha de nacer, que él actuó.

EXPLICACIÓN.


22,27 Otros desgraciados son invitados a participar como comensales en el sacrificio de acción de gracias. El último verso cambia violentamente de persona, como si el orante se dirigiera a los invitados. Algunos han leído sufijo de tercera persona.

22,28 "Recordar y vovler" se dicen normalmente de los israelitas, no de los paganos. Por tanto el significado será aquí tener presente y dirigirse a, con cambio de religión o reconociendo a Yhwh como Dios y rindiéndole homenaje.

22,29 Reinado universal, como en textos proféticos: Jr 10,7; Abd 21; Zac 14,9.

22,30 "Cenizas": apoyo la traducción en el paralelismo y en Jr 31,40. "Bajar al polvo" es variación del común bajar a la fosa. Designa a los muertos, no a los mortales. El homenaje a Dios de los muertos es concepción desusada: véanse p.ej. Sal 30,10; 89, 11-13. El texto de la frase final es muy dudoso; corrijo con versiones antiguas. Alternativas: "que no puede conservar la vida", "su alma vivirá para él".

22,31 Continúan las dificultades textuales. El sentido de mi versión es que una descendencia asegurada es parte de la vida del orante; sus descendientes continuarán siendo fieles servidores del Señor y transmitirán la tradicción paterna. La familia es el primer círculo concéntrico.

22,32 Más ancha es la generación venidera, la próxima las siguientes. La "justicia" engloba toda la actividad del Soberano, no sólo la judicial. La frase final es escueta (cfr. Sal 37,5). Con un simple verbo ser borra toda la lejanía e inacción de la primera parte del salmo. Dios no abandona ni se queda lejos.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

                  Los primitivos relatos de la pasión de Jesús utilizaron el más importante salmo de un inocente perseguido y liberado para describir detalles precisos. El salmo es favorito de la liturgia de la pasión. Pero hay que tener en cuenta algunos cambios: el orante del salmo no muere, Cristo muere, su liberación alcanza más allá de la muerte. La liberación del salmo actúa sólo al ser contada; la de Cristo es eficaz en sí y por ello debe ser anunciada. El cristiano se incorpora al sufrimiento de Cristo; la pasión de la víctima inocente denuncia la injusticia humana.


Segunda Lectura: I Juan 3,18-24

18Hijos, no amemos con palabras y de boquilla, sino con obras y de verdad.
El amor/Espíritu elimina la inseguridad.
19De este modo sabremos que estamos de parte de la verdad y podremos apaciguar ante Dios nuestra conciencia; 20y eso aunque nuestra conciencia nos condene, pues por encima de nuestra conciencia está Dios, que lo sabe todo.
              21Amigos míos, cuando la conciencia no nos condena, sentimos confianza para dirigirnos a Dios 22y obtenemos cualquier cosa que le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. 23Y éste es su mandamiento: que creamos en la condición de su Hijo, Jesús Mesías, y nos amemos unos a otros como él nos dejó mandado. 24Quien cumple sus mandamientos habita en Dios y Dios en él; y ésta es la señal de que habita en nosotros, el Espíritu que nos ha dado.

EXPLICACIÓN.
Exhortación (18).
                19-24.     El amor que se expresa en obras da al hombre la seguridad de estar unido a Dios, de estar de parte de la verdad. Puede sentirse interiormente tranquilo, porque Dios sabe que ese amor es verdadero y que es la actitud decisiva de la persona, a pesar de los fallos que impiden su perfecta realización (19-20; cf. 1,7).
               Actitud confiada ante Dios y seguridad de que escucha (21-22); lo que le agrada, cf. Jn 8,29. Los mandamientos se reducen a uno: creer que Jesús es su Hijo y el Mesías salvador y, en consecuencia, cumplir el mandamiento que él dio (Jn 13,34) (21-23). El amor de obra mantiene unido a Dios y esta unión queda confirmada por la experiencia interior del Espíritu (24).

Evangelio: Juan 15,1-8
La comunidad en expansión. (Jn 15, 1-6)

1. Yo soy la vid verdadera, mi Padre es el labrador.
2. Todo sarmiento que en mí no produce fruto, lo corta, y a todo el que produce fruto lo limpia, para que dé más fruto.
3. Vosotros estáis limpios por el mensaje que os he comunicado.
4. Seguid conmigo, que yo seguiré con vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí solo si no sigue en la vid, así tampoco vosotros si no seguís conmigo.
5. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que sigue conmigo y yo con él, ése produce mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada.
6. Si uno no sigue conmigo, lo tiran fuera como al sarmiento y se seca; los recogen, los echan al fuego y se queman.
7. Si seguís conmigo y mis exigencias siguen entre vosotros, pedid lo que queráis, que se realiza.
8. En esto se ha manifestado la gloria de mi Padre, en que hayáis comenzado a producir mucho fruto por haberos hecho discípulos míos.
EXPLICACIÓN. 
                  1-6. La vid o viña era el símbolo de Israel como pueblo de Dios (Sal 80,9; Is 5,1-7; Jr 2,21; Ez 19,10-12). La afirmación de Jesús (1) se contrapone a estos textos; no hay más pueblo de Dios (vid y sarmientos) que la nueva humanidad que se construye a partir de él (cf. 1,9: la luz verdadera; 6,32; el verdadero pan del cielo). Como en el AT, es Dios, ahora llamado el Padre, quien ha plantado y cuida esta vid.

Advertencia severa (2) que define la misión de la comunidad. Jesús no ha creado un círculo cerrado, sino un grupo en expansión: todo miembro tiene un crecimiento que efectuar y una misión que cumplir. El fruto es el hombre nuevo, a nivel de individuo y comunidad, y a nivel de expansión; no se produce fruto cuando no se comunica la vida que se recibe; el que se niega a amar y no hace caso al Hijo, se coloca en la zona de la tiniebla (3,36). Es aquel que pertenece a la comunidad pero no responde al Espíritu.

                Quien practica el amor tiene que seguir un proceso ascendente, un desarrollo, hecho posible por la limpia que el Padre hace. Elimina factores de muerte, haciendo que el discípulo sea cada vez más auténtico y más libre, y aumente así su capacidad de entrega y su eficacia. Pretende acrecentar el fruto: fruto de madurez en el discípulo, fruto de nueva humanidad.


                Hay una limpieza inicial (cf. 13,10) y otra sucesiva para el crecimiento. Sintetizando datos, la limpieza o purificación la produce la opción por el mensaje de Jesús, que es el del amor. Éste separa del mundo injusto y quita, por tanto, el pecado (1,29). El mensaje, en cuanto se hace práctica en la vida del discípulo, se identifica con el Espíritu, dinamismo del amor. La actividad del amor sigue efectuando la purificación. Según el significado de “limpio/puro” sólo quien practica el amor agrada a Dios (cf. 14,23).
Jesús exhorta a sus discípulos a renovar su adhesión a él (4), en función del fruto que han de producir. La unión mutua entre Jesús y los suyos, vistos aquí como grupo, es la condición para la existencia de la comunidad, para su vida y para el fruto. El sarmiento/discípulo no se mantiene vivo (vida=amor) si se corta de la fuente de la vida/amor.
                Repite Jesús su afirmación primera (5). Entre él y los suyos existe una unión íntima: la misma vida circula en él y en ellos, gracias a la asimilación a él (6,56: comer su carne y beber su sangre): mucho fruto, cf. 12,24. Quien rechaza el amor renuncia a la vida (6); la muerte en vida acaba en la muerte definitiva.

SÍNTESIS.

                La existencia de la humanidad nueva en medio de la sociedad injusta no depende de una institución, sino de la participación de la vida de Jesús. Él crea la alternativa al “mundo” opresor: la sociedad del amor mutuo, expresión de la vida y ambiente de la libertad, que trabaja por incluir a la humanidad entera.

El compromiso cristiano es el dinamismo de una experiencia que busca comunicarse. La unión con Jesús y el Espíritu que él infunde llevan necesariamente a la actividad. El fruto tiene un doble aspecto inseparable: el crecimiento personal y comunitario y la expansión de la vida en la humanidad.
7-8.            Sigue el tema de la fecundidad (7); el fruto se apoya también en la eficacia de la petición. Jesús se hace colaborador en la tarea de los suyos, sin límite alguno (lo que queráis). La respuesta a las exigencias concretas del amor crea el ambiente de la comunidad (entre vosotros, cf. 5,38). La sintonía con Jesús, creada por el compromiso a favor del hombre, establece su colaboración activa con los suyos. “Pedir” significa afirmar la unión con Jesús y reconocer que la potencia de vida procede de él.


La gloria, que es el amor del Padre (8), se manifiesta en la actividad de los discípulos, que trabajan a favor de los hombres.

sábado, 28 de abril de 2018

LECTURAS DEL SÁBADO 28 DE ABRIL DEL AÑO 2018

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


PRIMERA LECTURA. Hechos 13,44-52.

44 El sábado siguiente se reunió casi toda la ciudad para escuchar el mensaje del Señor.
45 Pero los judíos, al ver las multitudes, se llenaron de envidia y se oponían con insultos a las palabras de Pablo.
46 Con valentía, tanto Pablo como Bernabé dijeron:
                - Era menester anunciaros primero a vosotros el mensaje de Dios; pero como lo rechazáis y no os consideráis dignos de la vida definitiva, mirad, vamos a dirigirnos a los paganos,
47 porque así nos lo ha mandado el Señor:

                Te he destinado para que seas luz de los paganos,
                para que lleves la salvación
                hasta los confines de la tierra (Is 49,6).

48 Al oír esto los paganos se alegraron y ponderaban este mensaje del Señor; y cuantos estaban dispuestos para obtener vida definitiva creyeron.

                              COLOFÓN.  

                49 El mensaje del Señor se iba difundiendo por toda la región,
50 pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y adictas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron de su territorio.
51 Ellos se sacudieron el polvo de los pies para echárselo en cara y se fueron a Iconio,
52 mientras los discípulos se llenaban de alegría y de Espíritu Santo.

EXPLICACIÓN.

Enorme afluencia de público el sábado siguiente, ahora mayoritariamente paganos; la rec. occ. precisa que se consagraron para escuchar "a Pablo, quien había hablado largamente sobre el Señor", como Pedro en 11,2, según la misma rec. (44). Sale a relucir el exclusivismo de los judíos (cf. 10,45): su calidad de pueblo privilegiado y la misión a los paganos, despreciados por ellos (cf. 10,28), son incompatibles (45).

             Reacción valiente de Pablo y Bernabé (la presencia de Bernabé es siempre determinante en la misión): al igual que en Pafos (cf. vv. 9ss), se deciden por la causa de los paganos, no sin justificar antes su táctica (que a la larga se revelará equivocada) de dirigirse en primer lugar a los judíos: Pablo sigue convencido de que la conversión masiva de una comunidad judía (no de unos cuantos, como en el v.43) facilitaría considerablemente la misión (46).

             Por primera vez los misioneros revelan, citando las palabras del Siervo de Yahvé (Is 49,6), que el campo de misión que el Señor les tenía encomendado eran los paganos, y no los judíos, repitiendo la universalidad de su ámbito, en consonancia  con el encargo dado a los apóstoles (47; cf. 1,8). Prosigue el proceso de clarificación interior de Pablo acerca de su verdadero campo de misión. Fundación de una nueva comunidad de base pagana (48). Tampoco aquí se dice que se bautice a los paganos.

             El mensaje se sigue difundiendo por la entera región (49, cf. v. 44, según la rec. occ.). Nueva reacción de los judíos en contra de los misioneros (cf. v. 45), apoyándose esta vez en los poderes fácticos (50). Gesto de ruptura (51, cf. Lc 9,5). Gran alegría y vitalidad de la comunidad de origen pagano (52).

            La escena de Antioquía de Pisidia ha sido redactada por Lc en paralelo -muchas veces de contraste- con la de la sinagoga de Nazaret: 1) discurso programático: Jesús toma la iniciativa de leer (Lc 4,16ss) / Pablo toma la palabra suplantando a Bernabé (Hch 13,14ss);  2) Jesús es rechazado por no responder su mesianismo a la expectación judía centrada en el "día de la gran venganza" (Lc 4,20ss, vse. la interpretación de este pasaje) / Pablo, en cambio, responde plenamente, en su discurso, a la expectación de los judíos (Hch 13,16ss); 3) la reacción contra Jesús fue de incredulidad, plagada de ironía malévola, en un primer momento (Lc 4,22s), y de furia y odio mortales, a la postre (4,28s) / la reacción, en cambio, que suscita el discurso de Pablo es, en un primer momento, bastante favorable (Hch 13,42s); sólo ante la masiva concurrencia de paganos se trueca en insultos (13,44s); 4) Jesús fue expulsado fuera de la ciudad con intención de matarlo (Lc 4,29) / Pablo y Bernabé fueron expulsados del territorio (Hch 13,50); 5) Jesús se abrió paso entre ellos (Lc 4,30) / Pablo y Bernabé se sacuden el polvo de los pies (Hch 13,51). 

SALMO. 98,1-4.

(Sal 96; Is 40-55) 


1Cantad al Señor un cántico nuevo 
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
2EI Señor da a conocer su victoria,
revela su justicia a la vista de los pueblos. 
3Se acordó de su lealtad y fidelidad
para la Casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios.
4Vitorea al Señor, tierra entera,
gritad, aclamad, tañed: 
Explicación.
98,1 Ap 5,9; 14,3.
98,1-3 Notamos una "victoria" singular y "maravillas" plurales. La explicación está en el "recuerdo" del Señor, el cual ha sido coherente con su modo de proceder, ha mantenido su "lealtad". La acción ha sido a favor de Israel y "justa", la manifestación es universal: Israel es escenario de la actuación de Dios.
98,4-6 En la música instrumental y vocal reconoce el salmista un acto superior de alabanza. La vocal exalta la palabra, intensifica la expresión; la instrumental templa y acuerda los sonidos naturales. 
 Transposición cristiana. 
El tema del "venir" se realiza en el "adviento", en el Mesías "que ha de venir"; doble adviento, histórico y escatológico; ambos celebrados en nuestro adviento litúrgico. El segundo tema es el reinado, dominante en el NT: universal y justo. Al "cántico nuevo" se refiere Ap 5,9s.
 EVANGELIO. Juan 14,7-14.
7. Si llegáis a conocerme del todo, conoceréis también a mi Padre; aunque ya ahora lo conocéis y lo estáis viendo presente.
8. Felipe le dijo:
- Señor, haz que veamos al Padre, y nos basta.
9. Jesús le contestó:
-Tanto tiempo como llevo con vosotros y ¿no has llegado a conocerme, Felipe? Quien me ve a mí está viendo al Padre; ¿cómo dices tú: “Haz que veamos al Padre”?
10. ¿No crees que yo estoy identificado con el Padre y el Padre conmigo? Las exigencias que yo os propongo no las propongo como cosa mía: es el Padre, quien, viviendo en mí, realiza sus obras.
11. Creedme: yo estoy identificado con el Padre y el Padre conmigo; y si no, creedlo por las obras mismas.
12. Sí, os lo aseguro: Quien me presta adhesión, hará obras como las mías y aun mayores; porque yo me voy con el Padre,
13. y cualquier cosa que pidáis en unión conmigo, la haré; así la gloria del Padre se manifestará en el Hijo.
14. Lo que pidáis unidos a mí, yo lo haré.

EXPLICACIÓN.
El Padre está presente en Jesús (7). La petición de Felipe (8) denota su falta de comprensión. Había visto en Jesús al Mesías que podía deducirse de la Ley y los Profetas (1,43-45); no ha comprendido que Jesús no es la realización de la Ley, sino del amor y la lealtad de Dios (1,14.17). En el episodio de los panes (6,5-7) no comprendía la alternativa de Jesús. Sigue en las categorías de la antigua alianza. Ve en Jesús al enviado de Dios (cf. 12,13), pero no la presencia de Dios en el mundo.

Jesús le contesta con una queja (9). La convivencia con él, ya prolongada, no ha ampliado su horizonte. La presencia del Padre en Jesús es dinámica (10); a través de él ejerce su actividad. Las exigencias de Jesús reflejan las múltiples facetas del amor, lo concretan y lo acrecientan; por eso comunican Espíritu y vida (3,34; 6,63) y hacen presente a Dios mismo, que es Espíritu (4,24); formulan la acción del Padre en Jesús y, por su medio, con los hombres. Total sintonía de Jesús con el Padre (11). El último criterio, las obras.

La obra de Jesús ha sido sólo un comienzo, el futuro reserva una labor más extensa (12). Las señales hechas por Jesús no son, pues, irrepetibles por lo extraordinarias; son obras que liberan al hombre; ofreciéndole vida. Con este dicho da ánimos a los suyos para el futuro trabajo; la liberación ha de ir adelante. Jesús cambia el rumbo de la historia; toca a los suyos continuar en la dirección marcada por él. Los discípulos no están solos en su trabajo ni en su camino, Jesús seguirá actuando con ellos. A través de Jesús, el amor del Padre (su gloria) seguirá manifestándose en la ayuda a los discípulos para su misión (13). La oración de la comunidad expresa su vinculación a Jesús (14); se hace desde la realidad de la unión con él y a través de él, pidiendo ayuda para realizar su obra.

SÍNTESIS.

La comunidad de Jesús tiene que recorrer un camino, metáfora que expresa el dinamismo de la vida, que es crecimiento. El hombre se realiza por el camino de la solidaridad y la entrega. Jesús acompaña siempre a los suyos en ese camino. El Padre estará con ellos, pero su presencia no será estática, como un templo, sino también itinerante y activa.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 1 Corintios 1,18-25.
 18De hecho, el mensaje de la Cruz para los que se pierden resulta una locura; en cambio, para los que se salvan, para nosotros, es un portento de Dios, 19pues dice la Escritura:

                 Anularé el saber de los sabios,
                 descartaré la cordura de los cuerdos (Is 29,14)

         20¡A ver un sabio, a ver un letrado, a ver un estudioso del mundo este! ¿No ha demostrado Dios que el saber de este mundo es locura? 21Mirad, cuando Dios mostró su saber, el mundo no reconoció a Dios a través del saber; por eso Dios tuvo a bien salvar a los que creen con esa locura que predicamos. 22Pues mientras los judíos piden señales y los griegos buscan saber, 23nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los judíos un escándalo, para los paganos una locura; 24en cambio, para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Mesías que es portento de Dios y saber de Dios: 25porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios más potente que los hombres.

Explicación.

 El interés principal de Pablo es exponer la doctrina de la cruz, la de un salvador crucificado. Perderse o salvarse dependen de la actitud del hombre: los que se salvan (18) son los que toman por modelo la entrega de Jesús para salvar a la humanidad. No se llega al conocimiento de Dios por vía meramente intelectual, se requiere una opción que permita al hombre recibir la comunicación divina (19).

               El sabio corresponde más bien a la cultura pagana; el letrado, a la judía; el estudioso o "disputador" puede aplicarse a los dos (cf. Hch 6,9; 9,29; 28,29), aunque no hay que precisar demasiado. El mundo este, expresión peyorativa, designa la sociedad existente y se opone al mundo futuro (20). La inteligencia humana no ha comprendido el saber y amor de Dios manifestado en la creación (cf. Rom 1,19s); por eso Dios, para darse a conocer, ha escogido el mensaje de la cruz, manifestación "escandalosa" de su amor a los hombres (cf. v.1) (21). Los judíos no lo entienden: ellos esperaban un Mesías con poderes milagrosos; la muerte del Mesías, Jesús, que consideran un fracaso, es para ellos un escándalo. Los griegos buscan sabiduría, es decir, la verdad en términos filosóficos; que la divinidad pudiera manifestarse en un ejecutado es para ellos locura (22-23). Para los cristianos (24), la experiencia de salvación que han tenido por dar su adhesión a ese crucificado, los convence de que él representa la sabiduría y fuerza de Dios, incomparablemente superior a la humana (25).

Salmo. 40,2.4.7-10
2 Yo esperaba con ansia al Señor:
se inclinó a mí y escuchó mi grito.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
7 Sacrificios y ofrendas no los quieres;
me has cavado oídos;
no pides holocaustos ni víctimas expiatorias.
8 Entonces yo digo: "aquí he venido".
En el texto del rollo se escribe de mí
9 que he de cumplir tu voluntad:
y yo lo quiero, Dios mío,
llevo tu instrucción en las entrañas.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
Explicación.
40,2-4 El comienzo es una secuencia en cuatro escenas rápidas. Un hombre se debate en el lodo de una ciénaga, que amenaza tragárselo aprovechando sus esfuerzos; grita. Alguien lo saca y coloca sus pies en roca firme. Al sentir la solidez bajo los pies, rompe a cantar de gozo y agradecimiento. Un grupo que asistía expresa su confianza en el liberador.

40,2 La forma enfática traduce la expectación, casi la impaciencia del aguardar.
40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.
40,7-9 Es importante apreciar paralelismos y correlaciones. En esquema: sacrificios / holocaustos, oídos / escrito, vengo / quiero. El primero es un merismo que abarca el culto. El segundo sugiere un encargo oral y uno escrito. El tercero es correlativo del anterior y se articula en dos piezas complementarias: el acto de presentarse y la disponibilidad para ejecutarlo.

40,7 Los sacrificios se relativizan (Eclo 34,18-35,26). "Cavar los oídos" es metáfora única. La imagen parece fijarse en la hondura corporal que abre el oído hacia el interior del hombre: compárese con Is 50,4s.

40,8b-9 Lo que más interesa del texto es la asimilación del encargo y por implicación del tema. Lo que estaba en un "escrito", pasa a estar "en las entrañas"; el texto de la proclamación está amorosamente asimilado. Compárese con Ez 3,3.

40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La carta a los Hebreos recoge y comenta la parte central del salmo, según la versión griega de los LXX. En vez de "me cavaste oídos", dice "me aparejaste un cuerpo"; traduce "rollo" por "título". De este modo opone el autor a los sacrificios antiguos la entrega del Mesías. De aquí arranca el uso de los antiguos de poner todo el salmo en boca de Cristo y después en boca de la Iglesia.
Evangelio. Mateo 28,16-20.

(Mc 16,14-18; Lc 24,36-39; Jn 20,19-23; Hch 1,9-11)

16Los once discípulos fueron a Galilea al monte donde Jesús los había citado. 17 Al verlo se postraron ante él, los mismos que habían dudado. 18Jesús se acercó y les habló así:
-Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra. 19Id y haced discípulos de todas las naciones bautizadlos rara vincularlos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo 20 y ensenadles a guardar todo lo que os mandé; mirad que yo estoy con vosotros cada día, hasta el fin de esta edad.

EXPLICACIÓN.

16-20. Los once discípulos (cf. 10,1); falta uno, judas el traidor, representante del Israel histórico que ha pedido la muerte de Jesús. El Israel mesiánico se forma sin integrar al antiguo pueblo como tal. Habían dudado (16), como Pedro (cf. 14,21), el escándalo de la cruz. En su vida mortal, «el Hombre» tenía autoridad «en la tierra» (9,6); ahora (cf. 26,64) su autoridad es la del Padre mismo (18): plena condición divina. Misión universal (19), va a cumplirse la promesa hecha a Abrahán (Gn 17,4s; 22,18). Jerusalén, capital de Israel, queda atrás y no va a ser objeto de nueva misión (10,6; 15,24); Galilea abre el camino hacia los paganos. Primer medio para hacer discípulos: el bautismo, que vincula al Padre, fuente del Espíritu, al Hijo, de quien se recibe, y al Espíritu mismo, que potencia al hombre, completa su ser y lo pone en la línea del "Hombre» (cf. 3,16). Segundo medio, la instrucción o enseñanza sobre la práctica del mensaje. Cuanto os mandé, alusión a los «mandamientos mínimos» (5,19), las bienaventuranzas. Los que enseñan esto han de practicarlo (5,19). Promesa para la misión (20b). Así se cumplirá el contenido de su nombre, ¡Emmanuel!: «Dios con nosotros».

viernes, 27 de abril de 2018

LECTURAS DEL VIERNES 27 DE ABRIL DEL AÑO 2018.

PRIMERA LECTURA. Hechos 13,26-33.

26 Hermanos, descendientes de Abrahán y vosotros los adeptos, a nosotros se nos ha enviado ese mensaje de salvación.
27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús y, al condenarlo, cumplieron las profecías que se leen cada sábado;
28 aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, pidieron que lo mandara ejecutar.
29 Cuando realizaron todo lo que estaba escrito de él, lo descolgaron del madero y lo pusieron en un sepulcro.
30 Pero Dios lo resucitó de la muerte;
31 durante muchos días se apareció a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
32 Y nosotros os damos la buena noticia, que la promesa hecha a los padres,
33 Dios nos la ha cumplido a nosotros los hijos resucitando a Jesús, como está escrito en el Salmo segundo:

                     Hijo mío eres tú,
                     yo te he engendrado hoy (Sal 2,7).

Explicación.

En la segunda parte (26-37) subraya que los destinatarios de la liberación obrada por Jesús son el pueblo de Israel y los que se le asimilan (26, cf. vv. 16.24). Excusa, en parte, al pueblo y a las autoridades (cf. 3,17) y salva el escollo de la muerte de Jesús (Mesías fracasado) presentándola como cumplimiento de profecías que habían sido mal interpretadas (cf. 3,18) (27); la sentencia que pronunciaron contra él fue una aberración legal (28). Insiste en el cumplimiento de las profecías (29).

                 Según esta presentación, la muerte no es un descrédito para Jesús, pues entraba en los planes de Dios, ni tampoco excluye al pueblo judío de las promesas de Dios. La promesa hecha a los padres se ha cumplido plenamente en Jesús, pues al resucitarlo Dios de entre los muertos lo ha constituido Mesías/Hijo, como lo confirma la cita del Sal 2,7; la rec. occ.  transcribe también la continuación: "Pídemelo: te daré en herencia las naciones; en posesión, hasta los confines de la tierra" (Sal 2,8) (30-33).  

SALMO. 2,6-11.

6. “Yo mismo he ungido a mi rey
en Sión, mi monte santo”.
7. Voy a recitar el decreto del Señor:
Me ha dicho: “Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy”.
8. Pídemelo y de daré las naciones en herencia
en propiedad los confines del mundo.
9. Los triturarás con cetro de hierro,
los desmenuzarás como cacharros de loza.
10. Pues ahora, reyes, sed sensatos,
escarmentad los que regís el mundo:
11. servid al Señor con temor,

Explicación.

2.6 Con énfasis la primera persona.

2.8 El soberano ofrece cumplir una petición del nuevo rey: 1 Re 3,1-15; Sal 21,5; Is 7,11.

2.9 Alternativa: “los apacentarás”, cfr, Miq 5,1-5.

2.11 Texto dudoso y discutido. Según una corrección aceptada, “besadle los pies”, en gesto de homenaje. Someterse en sensatez.

Transposición cristiana

Toda la tradición ha leído este como mesiánico. Lo citan Hch 4,25s; 13,33; Heb 2,7; 5,5; Ap 12,5; 19,15; véase también 1 Cor 15,24-28.  

EVANGELIO. Juan 14,1-6.

La comunidad en camino hacia el Padre.
( Jn 14, 1-14)
1. No estéis intranquilos; mantened vuestra adhesión a Dios manteniéndola a mí.
2. En el hogar de mi Padre hay vivienda para muchos; si no, os lo habría dicho. Voy a prepararos sitio.
3. Cuando vaya y os lo prepare, vendré de nuevo y os acogeré conmigo; así, donde estoy yo estaréis también vosotros.
4. Y para ir donde yo voy, ya sabéis el camino.
5. Tomás le dijo:
- Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
6. Respondió Jesús:
- Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie se acerca al Padre sino por mí.

Explicación.

Jesús tranquiliza a los discípulos, inquietos por su marcha (1). La adhesión a Dios se hace en la persona de Jesús (cf. 12,44). Relación de la nueva comunidad con el Padre y con Jesús. Los discípulos serán miembros de la familia del Padre (2): Jesús va a prepararles sitio; él es el Hijo, pero los que lo siguen serán también hijos, hermanos de Jesús ((20,17). Donde estoy yo (cf. 7,34.36; 12,26; 17,24), en la esfera de Dios y del Espíritu, gracias al nuevo nacimiento (3,6s).

El camino hacia el Padre (4) es la práctica del amor leal. Para Tomás (5, cf. 11,16), la muerte no es un tránsito, sino un final; aun después de la resurrección le costará comprender (20,24ss). El camino (6) supone una meta; la verdad, un contenido, que es la vida (1,4). Jesús es la vida porque es el único que la posee en plenitud y puede comunicarla (5,26). Por ser la vida plena es la verdad total, es decir, puede conocerse y formularse como la plena realidad del hombre y de Dios. Es el único camino, porque sólo su vida y su muerte muestran al hombre el itinerario que lo lleva a realizarse. Para el discípulo, Jesús es la vida, porque de él la recibe; esta nueva vida experimentada y consciente es la verdad; el camino, la asimilación progresiva a Jesús, da un carácter dinámico de crecimiento a su vida y verdad. El Padre no está materialmente lejano, el acercamiento a él es el de la semejanza. 


SÍNTESIS.


La comunidad de Jesús tiene que recorrer un camino, metáfora que expresa el dinamismo de la vida, que es crecimiento. El hombre se realiza por el camino de la solidaridad y la entrega. Jesús acompaña siempre a los suyos en ese camino. El Padre estará con ellos, pero su presencia no será estática, como un templo, sino también itinerante y activa.